EL FISCAL EXCULPA A UNA DISCOTECA QUE ECHO A UNA PAREJA DE HOMOSEXUALES POR BESARSE

MADRID
SERVIMEDIA

La Fiscalía pidió hoy la absolución para los responsables de una discoteca de Sabadell (Barcelona) que expulsaron a dos jóvenes homosexuales por besarse dentro del local.

El caso quedó visto para sentencia en el Juzgado de Primera Instancia número 6 de Sabadell. La acusación particular pidió una multa de 120.000 pesetas a la discoteca "Birdland" por os faltas de coacciones y vejaciones. Por su parte, la defensa de los responsables del local pidió la absolución, y en el caso de que fueran condenados, una rebaja de la pena.

El abogado que ejerce la acusación particular, Ricardo de la Rosa, explicó a Servimedia que su acusación se basa en el trato vejatorio dado por los empleados del local al grupo, al "airear" en público la condicón sexual de dos de sus componentes y extenderla al resto, entre los que había también personas heterosexuales.

Adeás, De la Rosa considera que las faltas de las que acusa a los responsables del establecimiento tienen el agravante de ser motivadas por la orientación sexual, por lo que pide que se imponga al local una multa de 120.000 pesetas, aunque renuncia a cualquier indemnización económica para los demandantes.

Por su parte, el fiscal consideró que no hay discriminación ni actitud delictiva en la actuación del local, ya que se trata de un establecimiento abierto al público que tiene la facultad de echar a las ersonas que considere oportuno.

La defensa pidió también la absolución o la reducción de la multa para los responsables de la discoteca, alegando para ello falta de pruebas, y presentó a dos testigos que contaron que uno de los jóvenes a los que echaron se habían subido en una plataforma del local y se habia quitado parte de la ropa.

El abogado de la acusación indicó que uno de los testigos era empleado del local y el otro amigo personal del responsable, con lo que "la imparcialidad brilla por suausencia".

La denuncia fue presentada por ocho jóvenes cuando, el 15 de junio de 1997, los guardias de seguridad de la Sala "Birdland" les echaron a la calle a la fuerza, para lo que alegaron que dos chicos del grupo se habían besado.

La acusación considera que esta actuación es constitutiva de un delito de denegación discriminatoria de una prestación mercantil, pero el juez de instrucción de Sabadell y la Audiencia Provincial de Barcelona consideran que la discriminación no fue tan importante coo para aplicar el delito tipificado en el Código Penal, por lo que sólo se han juzgado las faltas de coacción y vejaciones.

(SERVIMEDIA)
06 Oct 1999
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