La petición fiscal por un delito de estafa pasóde 4 a 7 años de prisión, al que se suman los de usurpación de funciones, homicidio por la muerte de una de las mujeres, omisión del deber de socorro, falsedad en documentación y negligencia profesional.

La fiscal considera que Isabel López "mató con su inactividad a Carmen Gandía", la anciana que murió debido a una infección generalizada por las llagas que sufría por todo el cuerpo y que no fueron tratadas. En su informe, indica que la propietaria del centro no efectuó ninguna acción para evitar el fllecimiento.

Según las conclusiones de la acusación pública, la responsable del geriátrico "adelantó el momento de la muerte de esta anciana". Este fallecimiento sirvió para acusar a Isabel López de homicidio, ya que "permitió el agravamiento de su estado hasta una situación límite".

La fiscal acusa a la propietaria del centro de tener "una pasividad que produce repulsa social" por no ofrecer a las ancianas las mínimas atenciones y de abusar "de sus condiciones físicas para llevar a cabo sus acto, ya que todas padecían demencia senil".

Uno de los abogados de la acusación particular pidió en su informe final que se investigue si los inspectores de la Generalitat actuaron con negligencia en este caso.

El juicio contra la propietaria del geriátrico quedará visto para sentencia mañana, después de que la defensa presente su informe final.

La fiscalía tuvo conocimiento de estos presuntos delitos tras una inspección realizada en 1989, que permitió descubrir que tenían a 9 ancianas hacinada en un cobertizo de la residencia y a otras 6 que dormían en unas dependencias no acondicionadas.