El abogado defensor solicita para Laya Carrasco, quien durante la vistaoral celebrada hoy se declaró culpable de los hechos, la libre absolución de su patrocinado, al considerar que concurre la eximente de trastrno mental transitorio.

Los hechos juzgados hoy tuvieron lugar en la localidad cántabra de Pechón, donde la víctima estaba acampada en compañía de su marido y su hija, y donde residía también el procesado.

Después de estar toda la tarde bebiendo en distintos establecimientos de la citada localidad, Laya Carrasco se dirigió de madrugada hasta la tienda de campaña, donde en ese momento sólo se encontraba durmiendo Isabel Ayer, quien al percatarse de la presencia del instruso comenzó a gritar.

n ese momento, el agresor sacó una navaja, que siempre llevaba encima, y asestó 68 puñaldas a su víctima, doce de ellas de gran intensidad.

Posteriormente, Layase dirgió a un río cercano, donde tiró su navaja de doce centímetros de hoja y lavó la ropa. Durante la vista oral, el procesado manifestó que no se acordaba de nada de lo sucedido, salvo de la agresión.

El procesado, que no tiene antecedentes penales, fue calificado por los forenses que intervinieron en el juicio como una persona con aleraciones fuertes en el ánimo, pero sin ningún tipo de enfermedad mental.

En la época en que sucedieron los hechos, Laya Carrasco estaba de baja por incapacidad laboral como palista del muelle de Santander y consumía drogas y bebía habitualmente.