En su escrito, el fiscal acusa a cinco de los componentes de ese comando deETA, entre ellos tres "legales" y los "liberados" Jesús María Mendinueta Flores, "Manu", y Juan Carlos Iglesias Chouzas, "Gadafi", de pertenencia a banda armada, atentado, depósito de armas de guerra, falsificación de documentos y de placa de matrícula, mientras que achaca al resto un delito de colaboración con banda armada.

Según el fiscal, el 29 de agosto de 1991 tres miembros "legales" habían quedado con dos "liberados" en las cercanías del parque Etxebarría de Bilbao donde la Ertzaintza había montdo un dispositivo de 14 agentes.

Al detectar la presencia policial, dos de los etarras, Mendinueta y Juan María Ormazabal, "Turko", que falleció en esta acción, se separaron de los otros tres terroristas, siendo perseguidos por agentes de la Ertzaintza con quienes iniciaron un tiroteo en el que murió también el ertzaina Alfonso Mentxaka Lejona.

Tras este enfrentamiento, la policía vasca practicó las detenciones del restos de los miembros del "comando Vizcaya" a quienes intervino armas, explosivos material electrónico y otros objetos, descubriendo además los zulos de los que disponían para esconder ese material.