En la acción, en la que resultaron heridos cuatro policías y dos técnicos de RTVE (que retransmitía en directo el encuentro), también participaron Eusebio Arzallus, "Eusebio"; José Javier Arizcuren, "Navarro", y Soledad Iparaguirre, "Marisol", integrantes del citado "comando" que se encuentran en rebeldía.

Según las conclusiones del fiscal, Carlos Torrecilla fue el encargado de realizar labores de vigilancia meses antes del atentado, para estudiar el lugar exacto en e que acostumbraba a colocarse la patrulla durante los partidos.

Una vez recabada la información, sobre las 13,10 horas del día señalado "Paterra" y "Eusebio" se dirigieron a un garaje de la capital alavesa, donde sustrajeron un vehículo, obligando a su propietario a introducirse en el maletero.

Tras recoger a "Marisol" y "Navarro" por el camino, llegaron al polideportivo y ametrallaron a una patrulla que custodiaba al equipo de televisión, "procurando asegurar la muerte de los funcionarios", segú consta en el escrito de conclusiones.

Como consecuencia, fueron heridos los policías Pedro Coll, que quedó incapacitado para su trabajo habitual; Juan Pedro Frías, al que concedieron la jubilación anticipada por incapacidad física; Juan Verdugo y Angel Manuel Rodríguez, además de los técnicos de RTVE Eleuterio Crillo y Silviano Caro.

Los autores del atentado huyeron en el vehículo robado, que abandonaron al poco tiempo, con el dueño del coche todavía en el interior del maletero.

El fiscal cnsidera que los hechos constituyen un delito de atentado, seis de asesinato frustrado y uno de robo con toma de rehenes, de los que hace responsable como autor material a "Paterra", para el que solicita una pena de 179 años de prisión.

Carlos Torrecilla, que se enfrenta a una petición de 129 años de cárcel, es considerado autor por cooperación de los delitos de atentado y asesinato frustrado.

Un día antes de este juicio, la Audiencia Nacional celebrará la vista oral contra los hermanos Domingo y ntonio Troitiño Arranz, Angel Zabaleta y Juan Koldo Aguinagalde por colocar dos artefactos explosivos en sendos locales de Guipúzcoa en 1986.

La primera acción se llevó a cabo el 3 de mayo del citado año en el bar "Txiqui" de San Sebastián, donde explotó un artefacto compuesto por medio kilo de goma-2, que causó daños materiales por valor de 200.000 pesetas.

Según el fiscal, en el segundo atentado sólo participaron los hermanos Troitiño, que colocaron una bomba similar a la descrita en el pub "JJ de Rentería, el 19 de julio, provocando destrozos en el mismo por valor de 800.000 pesetas.

El ministerio público pide para cada uno de los procesados 18 años de prisión por dos delitos de estragos.