La subida pactada es del 7 por ciento en ambos casos, según las dirección de las empresas, si bien en el caso de Telefónica los sindicatos aseguran que el aumento real es del 8,5 por cien. Los dos convenios establecen para 1992 una subida de dos puntos por encima del poder adquisitivo.

El nuevo convenio de Telefónica recoge el compromiso de continuar la reestructuración de la plantilla, para un total de 13 categorías en los próximos cuatro años, lo que afectará a unos 30.000 trabajadoresy requerirá un desembolso de 1.000 millones de pesetas anuales.

Destacan también los aumentos de las dietas y el plus de comida, de un 10 por ciento, así como el incremento de 100 a 500 pesetas por hora en el plus pagado por trabajar sábados, domingos y festivos.

La jornada se reducirá en un día a partir de 1992, además de otra media hora en el turno de noche, que pasará de siete horas y media a siete.

La principal contrapartida aceptada por los sindicatos es la movilidad de turnos y horario, con la implantación de jornada partida, que empezará a las 9 de la mañana y podrá llegar, como máximo hasta las 7 de la tarde.

El convenio incluye por primera vez una cláusula que garantiza el cumplimiento en Telefónica de la Ley de Integración Social del Minusválido (LISMI), de manera que en todas las convocatorias de puestos de trabajo se reservará el 2 por ciento a personas con minusvalías.

Por lo que se refiere al convenio de Renfe, establece dos pagas semestrales de 27.500 pesetas, el compomiso de crear 1.000 empleos fijos entre 1991 y 1992 y un mínimo de 300 empleos temporales.

Tambien fija una reducción de jornada de un día en cada uno de los dos años de vigencia del convenio, más un tercer día para los empleados que trabajan a turnos o por la noche.