FINALIZO EL JUICIO CONTRA 3 POLICIAS MUNICIPALES QUE APALEARON A UN JOVEN POR ORINAR EN LA CALLE
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Hoy finalizó el juicio que la sección segunda de la Audiencia Provincial de San Sebastián está llevando contra dos guardias municipales acusados de "propinar una paliza con abuso de autoridad" a un joven al que habían detenido previamente por haber orinado en la via pública, y a un tercero que observó la actuación de sus dos compañeros sin hacer nada pr evitarlo ni comunicarlo a sus superiores.
En sus conclusiones, la fiscalía rebajó la pena solicitada en un primer momento, 2 años y cuatro meses de prisión menor, a 6 meses de arresto mayor para los dos agentes, Juan Manuel Porras y Lorenzo Loinaz.
La acusación particular mantuvo su petición de seis años de prisión para Porras y Loinaz, y 340 mil pesetas en concepto de indemnización por las lesiones sufridas, y de seis meses de prisión para el tercer agente, Rojas Marcos.
Por su parte, losabogados de los inculpados pidieron la libre absolución de sus clientes.
Los hechos se remontan a la madrugada del 31 de octubre de 1991 cuando P. Iguiñez, se despidió de sus amigos en la Parte Vieja donostiarra, tras lo cual se puso a orinar en la fachada de un edificio. Al verlo, dos unidades de la Policía municipal se personaron en el lugar requiriendo la documentación al joven, quien aseguró que no la llevaba consigo.
Iguíñez fue detenido y trasladado a las dependencias de la guardia municipa de San Sebatián donde, según su versión, le propinaron una paliza, de la que tardó 40 días en curar, y fue puesto en libertad.
Por su parte, los acusados declararon que detuvieron al joven al negarse a identificarse y que fue el detenido quien se provocó las lesiones al abalanzarse sobre uno de ellos y caer golpeándose posteriormente contra una silla.
En sus declaraciones de hoy, alguno de los testigos manifestó que el detenido ofreció "una resistencia pasiva" a entrar en el coche policial y otr que "daba la impresión de que había sido humillado".
El fiscal manifestó que la actuación del denunciante había sido "suficiente, lógica y coherente" para dar validez a su versión, mientras que la de los acusados no lo era.
Además de las penas solicitadas, el fiscal pide 320 mil pesetas en concepto de indemnización por las lesiones sufridas y 200 mil por las secuelas.
(SERVIMEDIA)
05 Mar 1993
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