FINALIZA LA MARCHA MUNDIAL CONTRA EL TRABAJO INFANTIL

- La Oficina Internacional del Trabajo prepara una nueva convención

MADRID
SERVIMEDIA

Un grupo de niños procedentes de varios continentes han recorrido en Ginebra (Suiza) los últimos kilómetros de la Marcha Mundial contra la Explotación Laboral Infantil, según informaron fuentes de la organizació.

Hoy mismo, la Oficina Internacional del Trabajo (OIT) emprende en esta misma ciudad suiza los debates sobre una nueva convención internacional para prohibir las formas "más intolerables de trabajo de los niños".

El final de la marcha, que ha recorrido en total 80.000 kilómetros en cuatro continentes, tuvo lugar este pasado fin de semana. El aire festivo de la ceremonia no ocultaba, sin embargo, la dureza de la explotación a la que están sometidos actualmente, según la OIT, más de 250 millones d niños. Algunos de éstos pudieron llegar, gracias a organizaciones no gubernamentales, hasta Ginebra.

La marcha ha sido el resultado de dos años de preparación y de la cooperación de más de 800 asociaciones de todo el mundo. Estas exigen la escolarización de todos los niños y denuncian el progresivo agravamiento de la explotación económica de los menores y la pasividad de los poderes públicos. Hace apenas unos años, la OIT estimaba en 70 millones los niños explotados, tres veces menos que hoy.

A esar de la colaboración, las ONGs no ocultan sus diferencias en cuanto a las estrategias a seguir frente al trabajo infantil. Por un lado, se encuentran los "abolicionistas", opuestos incluso a la noción misma del trabajo de los niños. Por el otro, están los "reglamentaristas", que quieren mejorar las condiciones de trabajo mediante el sindicalismo. Más o menos en el centro se sitúa la Unicef, que estima que no se pueden cerrar, de la noche a la mañana, los talleres sin alternativas para los niños.

Alunos sindicalistas consideran que trabajar es un derecho, incluso para los niños. Los abolicionistas les acusan de emplear los mismos argumentos de los antiguos defensores del trabajo de los menores en las minas.

Aunque la mayor parte de los casos de explotación se producen en Asia, Africa y América del Sur, Occidente tampoco queda a salvo. Un reciente estudio británico revela que el trabajo entre menores de 15 años en aquel país está muy extendido. La mayoría trabajan como repartidores o en pequeños omercios familiares y realizan jornadas de hasta ocho horas diarias.

(SERVIMEDIA)
02 Jun 1998
E