En la obra, editada por Planeta, esta almeriense de 25 años licenciada en Derecho explica sus recetas para obtener unbuen expediente académico, entre las que destaca la asistencia diaria a clase, asimilar personalmente las explicaciones del profesor para que los apuntes sean más fáciles de estudiar y dejar siempre un hueco del día para el tiempo libre.

El libro ofrece trucos para abreviar palabras y poder escribir más rápido, métodos para refundir apuntes y subrayar, y lugares y horas de estudio más aconsejables.

Pilar tiene clara su receta para triunfar en la Universidad: "Una buena elección de la carrera, fueza de voluntad, optimismo, capacidad de sacrificio, crecerse ante los problemas y planteamiento de un objetivo a conseguir".

Pilar Navarro, amante del flamenco y federada en baloncesto, logró durante la carrera 25 matrículas de honor, con una nota media de 10. En noviembre de 2001, el Ministerio de Educación le concedió el segundo puesto del Premio Nacional de Fin de Carrera y el primero a Cristian Lucas, de Barcelona, por entender que aunque tenía notas un poco más bajas que Pilar, había que valorar u nota en Selectividad y su galardón de Premio Extraordinario de Bachillerato. La almeriense recurrió a la Audiencia Nacional, que no le ha dado la razón porque considera que el Ministerio de Educación aplicó correctamente las bases del concurso.