El proyecto inicial prevé, según Sebastián Alvaro, director del programa, llegar con os cámaras hasta la cima, que los expedicionarios tratarán de coronar sin ayuda de equipos de oxígeno, lo cual dificulta doblemente la última parte de la ascensión.

"Ya no hay prácticamente nada que se pueda hacer en el Everest que no se haya hecho antes", señaló Alvaro a Servimedia, "pero existe una diferencia radical entre subir con oxígeno o sin él, aunque se lleve un equipo de respiración artificial en caso de emergencia".

Esta aventura servirá como colofón a la tercera etapa de episodios de Al filo de lo imposible", que aunque originalmente estaba previsto que constase con unos 20, finalmente tendrá 26, "porque las cosas han salido muy bien", según Sebastián Alvaro.

PERMISO PARA EL 92

El Ministerio de Defensa tenía permiso para subir al Everest en 1992, coincidiendo con la expectativa mundial en torno a las actividades españolas en 1992, y propuso a Televisión Española realizar un proyecto conjunto.

"En otoño de 1990 coincidimos con los militares en el Shisha-Pagma, a 8.000 metrosen el Tibet, compartimos el rancho durante una semana y se planteó la posibilidad de hacer alguna cosa en común", señaló a Servimedia el director del programa.

El equipo del Ejército de Tierra consta de diez miembros, encabezados por un coronel, pertenecientes al Regimiento de Alta Montaña de Jaca (Huesca) y con probada experiencia en montañas de más de 8.000 metros.

Además irán seis miembros del programa, que cubrirán la marcha de aproximación y luego se quedarán sólo tres para la ascensión, y ds alpinistas que aporta la Federación Española de Montaña, también expertos himalayistas.

ARRIESGAR MUCHO

"Una de cada tres personas que intentan llegar a la cumbre del Everest no vuelve, y para intentar llegar sin oxígeno hay que arriesgar mucho. Aunque todos los participantes en este proyecto ya tienen experiencia en esa montaña, no deja de ser un reto", aseguró Alvaro.

"El Everest es una montaña encima de otra montaña. Empieza a partir de los 8.000 metros y los últimos 600 son en vertical", xplicó el director del programa. "Nuestro objetivo es filmar con cámaras de cine ligeras hasta el final de la etapa".

El período premonzónico, que es en el que se realizará esta expedición, es estadísticamente la mejor época para la ascensión, pero en los últimos años se han logrado más cumbres en el período postmonzónico, entre agosto y noviembre.

"En la ocasión anterior en que intentamos subir al Everest, en 1987, tuvimos un tiempo insufrible, con temperaturas de 30 grados bajo cero y vientos d ochenta kilómetros por hora, y no pudimos hacer cumbre, porque cuando no se deja no se deja", afirmó Alvaro.

RODAR EN EL REINO PROHIBIDO

Además de rodar la subida al Everest, el equipo del programa aprovechará para filmar en el interior del Dolpo, un territorio vedado hasta ahora para los occidentales, y el Mustang, conocido como "el reino prohibido de Nepal".

El presupuesto del Ministerio de Defensa para este proyecto será de 25 millones de pesetas y el programa de TVE cubrirá el rodaje con ls 17 millones que tienen para terminar esta última etapa de emisión.

La duración prevista para la expedición es de dos meses y medio, aproximadamente, por lo que a mediados de mayo esperan llegar a la cima de la montaña más alta del mundo y a finales de ese mes o principios de junio haber concluido la aventura.

Los responsables de "Al filo de lo imposible" esperan que a finales de septiembre esté lista la nueva entrega de capítulos, de cara al nuevo curso, que sería una época idónea, pero señalanque la última palabra la tendrán los programadores de TVE.