Otra de las consecuencias que traerán consigo los cambios sociales será el hecho de que las mujeres accederán más jóvenes que ahora a la maternidad y al matrimonio.

Los sociólogos participantes en este seminario sobre el futuro de l mujer a principios del próximo siglo coinciden en señalar que habrá un incremento de matrimonios y en edades más tempranas que los que se producen actualmente. En este sentido, el concepto de la familia reducida al núcleo formado por padres e hijos se verá revalorizado en el mismo perÍodo de tiempo, gracias a la crisis de las ideologías, según las mismas fuentes.

El psicólogo y presidente de la primera jornada del seminario Xavier Altarriba explicó que "las mujeres podrán mantener una independencia a margen de que se casen o no se casen". Para este experto, "cuando se casen lo harán realmente porque querrán hacerlo, ya que a principios del siglo XXI es previsible que tengan una capacidad de entrada en el mundo laboral superior a la actual y mucho más rápida".

Según Altarriba, la mujer podrá vivir estos cambios sociales sin renunciar a su realización profesional. Como consecuencia de estos hechos también se prevé que se genere una demanda mucho mayor de servicios sociales, socio-sanitarios, tanto úblicos como privados, con el objetivo de sustituir a la mujer en los trabajos de atención a los niños, los enfermos o los ancianos.