LA FIES ACUSA A LOS SINDICATOS DE IMPEDIR LA CONVERGENCIA LABORAL DE ESPAÑA CON LA CE

MADRID
SERVIMEDIA

Los sindicatos impiden la converencia de España con la CE en materia laboral porque adolecen de un "espíritu corporativista" que les lleva a preocuparse únicamente de los empleados con contratos fijos.

Esta es una de las conclusiones que se desprenden del estudio sobre "La España Divergente", realizado por la Fundación Fondo para la Investigación Económica y Social (FIES), que dirige el profesor Enrique Fuentes Quintana.

El estudio señala que la consecución de la convergencia acordada en Maastricht sobre inflación, déficit públco y tipos de interés exige corregir las debilidades estructurales, institucionales y psicológicas que atenazan a la economía española.

Para la FIES, las principales debilidades son el bajo nivel de crecimiento, su escasa calidad (apoyado más en el consumo que en la inversión) y los desequilibrios en la inflación y las cuentas públicas.

También señala la reaparición "violenta" de las necesidades de reconversión de industrias y empresas", la falta de consenso político y acuerdo social sobre las meidas necesarias para la convergencia hacia Europa, y el deterioro de la disciplina en los comportamientos económicos y sociales, reflejado en "la reciente escalada de huelgas y manifestaciones".

A juicio de la FIES, los sindicatos no están contribuyendo a atacar estos problemas porque "se preocupan de presionar al alza el nivel de salarios y de mejorar las condiciones del colectivo de trabajadores con contratos de empleo fijos, que es donde radica el número fundamental de sus afiliados".

La FIES cusa a las centrales de rechazar "cualquier forma de contratación temporal, que incrementa sin duda el empleo, como demuestra la experiencia, pero que genera un escaso clientelismo sindical". El resultado es una mayor rigidez del mercado laboral "y esto lo pagan los trabajadores que tienen contratos temporales y los parados, que ven alejarse sus posibilidades de ocupación".

Otro factor que contribuye a deteriorar el mercado laboral es, en opinión de la FIES, "la numerosa presencia de trabajadores que ombinan el cobro de subsidio de desempleo con trabajos ocasionales, no declarados".

A su juicio, se trata de "una práctica habitual en España, conocida hasta la saciedad en la vida diaria -aunque los sindicatos no quieran entrar en este tema-, que resta carácter disciplinador al subsidio de paro y lo convierte en un elemento de defensa económica que permite perpetuar la ambigua situación de los parados sin entrañar estímulo alguno para la aceptación de un nuevo trabajo".

CORREGIR COMPORTAMIENTOS

La FIES entiende que urge corregir estos comportamientos, sobre todo si se tiene en cuenta que en 1991 la economía española generó un 0,6 por ciento menos de empleos que los países centrales de la CE, al tiempo que encarecía sus costes laborales unitarios un 1,2 por cien más.

Para la FIES, no será posible estar en condiciones de acceder a la tercera fase de la Unión Económica y Monetaria (UEM) en 1997 sin enmendar antes estos y otros "rasgos y comportamientos característicos de la España divergente". "Sería patético para España no estar desde el comienzo en la Unión Económica. Una situación que implicaría una pérdida de las ventajas inherentes a la participación en un mercado único a escala europea, y que generaría riesgos de cambio que dificultan el funcinamiento comercial y financiero de la economía", concluye el análisis.

(SERVIMEDIA)
10 Mar 1992
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