Fidalgo y Méndez realizaron este llamamiento en una asamblea ante más de 1.500 delegados de ambos sindicatos en Madrid. UGT y CCOO han celebrado desde noviembre másde 100 asambleas en los centros de trabajo, en las que han participado unos 60.000 delegados, para preparar las más de 30 manifestaciones que realizarán el día 13 en todo el país.

Al término de la asamblea, Fidalgo explicó en rueda de prensa que las amenazas de responsables del Gobierno sobre una reforma laboral impuesta tenían el carácter de globo sonda, "y la sociedad tiene que responder ante eso". "Nos están midiendo, y nos van a seguir midiendo", aseguró el secretario general de CCOO, quien se mosró seguro de que "esta batalla la vamos a ganar".

"Si nos quieren oír y nos demandan nuestra opinión, no sólo se la vamos a dar a través de nuestros interlocutores en las mesas de negociación, sino que también se la daremos amplificada con voz y la presencia pública de miles de trabajadores en las calles y en las fábricas", advirtió Fidalgo.

Aseguró que los sindicatos llegarán "hasta donde sea necesario" para evitar una reforma laboral regresiva, reducir la temporalidad y aumentar la protección scial, y dijo que, para ello, "hay que movilizar primero las conciencias de la gente". Añadió que la sociedad entenderá que se hagan estas movilizaciones a la vez que están negociando, porque "la movilización y la negociación son las dos caras de la moneda de la acción social".

A este respecto, Méndez dijo que lo que no entendería la gente es "que los sindicatos aguantemos estoicamente la presión que están ejerciendo a través de los medios de comunicación el Gobierno y los empresarios, y no contraatacáamos". El líder de UGT indicó que las negociaciones con la CEOE y con el Gobierno pueden terminar con acuerdo o "como el rosario de la Aurora", lo que obligaría a endurecer las movilizaciones.

Los máximos dirigentes de UGT y CCOO pidieron también el respaldo de los trabajadores y de toda la sociedad a la huelga convocada en el conjunto de las administraciones públicas para el jueves, día 14, contra la subida del 2% en 2001 para los empleados públicos, y al paro general previsto en la construcción de tdo el país para la primera quincena de febrero.

EL GOBIERNO SE ARREPENTIRA

Fidalgo aseguró que el Gobierno se arrepentirá de haber rechazado en el Congreso la Iniciativa Legislativa Popular para regular la subcontratación en la construcción promovida por los sindicatos, y advirtió de que están dispuestos a movilizar "con toda la intensidad que podamos" a los trabajadores para terminar con la lacra de la siniestralidad laboral. Llegó a decir incluso que la huelga de la construcción podría respaldarsecon una movilización general, aunque no lo concretó.

Los responsables sindicales, que calificaron la política económica del Gobierno de "ciega, de derechas y cortoplacista", explicaron que con sus movilizaciones quieren dejar claro que el problema de este país no son los costes laborales ni el despido. El problema, en opinión de Fidalgo, es que "tenemos una clase empresarial que, en una economía global, no sabe competir si no es deprimiendo el coste del factor trabajo".

Durante su intervención ane la asamblea de delegados, Méndez reconoció que el proceso de diálogo social ha quitado "cierto brillo" a la negociación colectiva, que es, a su juicio, "la mejor y más solidaria" herramienta para mejorar las condiciones laborales de los trabajadores. Por ello, pidió un esfuerzo para reforzar el valor de la negociación de los convenios.