La final fue transmitida por La Primera de Televisión spañola (TVE) y TV-3 para Cataluña. Los primeros noventa minutos del partido, que terminaron con empate a cero, fueron seguidos por TVE-1 por 7.650.000 espectadores, alcanzando una cuota de pantalla del 50,8 por ciento. En Cataluña, TV-3 tuvo una audiencia en este periodo de 1.347.000 espectadores y una cuota de pantalla del 46,8 por ciento.

Durante los treinta minutos de la prórroga, la audiencia se incrementó notablemente hasta rozar los 10 millones de espectadores, exactamente 9.955.000, con una cuta de pantalla del 51,6 por ciento. A esta audiencia hay que añadir 1.603.000 espectadores catalanes que vieron la victoria del Atlético de Madrid por TV-3.

De este modo, la prórroga de la final de la Copa del Rey pasa a ocupar la primera posición del ránking anual de audiencia, lo que demuestra una vez más el enorme interés que suscita el fútbol entre los espectadores.