En opinión de Arrabal, "Cela ha supuesto un prestigio para el Planeta, que así ha demostrado que realmente distingue a las grandes figuras de la literatura, igual que hace unos años prestigió al Premio Nobel cuando se lo concedieron".

"El hecho de que el Premio Nobel cuente entre sus filas de galardonados a Cela, como ocurrió antes con Samuel Becket, honró al propio premio y a los anteriores laureados, y eso es algo que no se puede decir de otros Nobel com el poeta Salvatore Quasimodo o el político Winston Churchill", afirmó el escritor.

El autor de "La torre herida por el rayo" considera que "la modestia que ha demostrado al aceptar este premio, en lugar de provocar una polémica debía haber suscitado un coro de satisfacciones por ver recompensado a uno de los escritores más grandes que ha dado el siglo, que ha tenido la humildad de presentarse a este galardón cuando ya no tenía por qué demostrar nada".

Por lo que se refiere a la diatriba sobre silos premios literarios deben servir para catapultar a jóvenes escritores en lugar de ser una apuesta "a caballo ganador" con autores ya consagrados, Arrabal sentenció que "si debe ser un trampolín, desde ahora, gracias a Cela, es un trampolín de oro".