Fernández de la Vega clausuró en Sevilla la Convención Municipal del PSOE con un discurso en el que subrayó la labor de los cargos públicos socialistas en los treinta años de democracia.

En ese tiempo, dijo, "hemos dado lo mejor de nosotros mismos" para consolidar la democracia y extender el estado del bienestar, y el PSOE ha vuelto al Gobierno porque los ciudadanos querían, entre otras cosas, "un nuevo impulso de modernización".

"Pese al ruido, pese a la mentira, pese a la descalificación, pese al insulto, pese a las resistencias de quienes todavía no asumen que somos los socialistas los que gobernamos en España, vamos a seguir liderando ese impulso modernizador en los próximos años", afirmó.

En su opinión, los dos años de gestión arrojan "u buen balance" y han demostrado "que tenemos un proyecto y sabemos lo que queremos, que tenemos un gobierno fuerte y convencido de la dirección hacia la que debemos encaminar este país si queremos progresar".

Señaló el anclaje de la España autonómica como una de esas reformas necesarias. "La derecha", dijo a los asistentes, "acostumbrada a decir que no a cualquier reforma, y a incorporarla luego a su catálogo de verdades inmutables cuando tiene éxito, dice ahpra que abordar las reformas estatutarias es abrir la caja de Pandora".

"Si por ellos hubiera sido no hubiera existido la España plural", sentenció la vicepresidenta, que elogió "el coraje" del actual Gobierno para acometer esas reformas, siempre "dentro de los límites de la Constitución, y al servicio de los ciudadanos y de una mayor cohesión territorial".

Las reformas territoriales, insistió, se han emprendido "pese al ruido, y porque tenemos sentido de país y responsbailidad con el futuro y con la libertad, la solidaridad y la igualdad de todos los españoles vivan donde vivan".

"Dicen que se rompe España y piden firmas para certificar su defunción. Pues no", dijo la vicepresidenta a los alcaldes y concejales socialistas, "nuestro país tiene una salud estupenda y una naturaleza de hierro".