FERNANDEZ DE LA VEGA PIDE PERSONALMENTE A RAJOY "TRANQUILIDAD" Y UN DEBATE SERENO SOBRE LA REFORMA
- La vicepresidenta niega desgaste del Gobierno y atribuye a "una minoría" los abucheos en el desfile de la Fiesta Nacional
El texto se ha copiado correctamente en el portapapeles
La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, ha pedido personalmente al presidente del PP, Marino Rajoy, "tranquilidad" y un debate sereno sobre la reforma del Estatuto de Autonomía de Cataluña.
En la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Ministros, la vicepresidenta explicó que había trasladado personalmente al líder del PP la visión del Gobierno sobre esta reforma, y sobre el papel que, en su opinión, debe jugar en ella el principal partido de la oposición.
La conversación fue el pasado martes y, pese a que el motivo de la misma eran "temas educativos", ambos terminaron hablando de esta reforma estatutaria que ha profundizando la brecha entre socialistas y populares.
"Le transmití lo mismo que he dicho públicamente, que el PP tiene dos opciones, sumarse a la mayoría que desea debatir y llegar a un acuerdo para mejorar el Estatuto, o seguir donde está, quedándose solo, con mayor aislamiento, confrontando y dividiendo", explicó la vicepresidenta.
Pese a que el comportamiento del PP indica "que ha optado por la segunda", la vicepresidenta reiteró su deseo de que este partido se sume al intercambio de propuestas y, para ello, mantendrá siempre "las puertas abiertas".
El deseo del Gobierno, explicó, es "que entre todos serenemos el debate", para acordar la reforma con los proponentes y cerrar un consenso que integre también al PP. "Hay que tratar que el que está en el monte baje de donde se ha instalado", añadió.
Reiterando una petición del presidente, María Teresa Fernández de la Vega reclamó expresamente "tranquilidad y respeto por el procedimiento, por el tiempo y por los escenarios en los que se tiene que producir el debate".
Ese procedimiento establece que el 2 de noviembre la propuesta se someterá al debate de totalidad en el Congreso de los Diputados para recibir después las enmiendas parciales, y será ahí cuando corresponda fijar las posiciones de cada cual.
Por lo pronto, la vicepresidenta aseguró que el Gobierno cuenta con "distintas fórmulas" para lograr el objetivo esencial: "conciliar el sentimiento identitario de Cataluña con el articulo 2 de la Constitución, que habla de la indivisible unidad de la nación española".
"Si existen distintas posibilidades y hay voluntad de acuerdo, lo lógico es que alcancemos un acuerdo", añadió, que será, seguro, "respetuoso con el artículo 2 de la Constitución".
Pese a reiterar la existencia de esas fórmulas, la vicepresidenta evitó esbozarlas argumentando que, por respeto institucional, deben ser conocidas en primer lugar por las personas con las que se pretende acordar la reforma.
La vicepresidenta negó, en todo caso, que este debate esté desgastando al Gobierno y que un síntoma de ello sean los abucheos al presidente en el desfile militar de la Fiesta Nacional.
En ese desfile, precisó, "había miles de ciudadanos y yo, que estuve allí, puedo decirles que hubo una minoría, pequeña, concentrada en un lugar determinado, que protestó. Está en su derecho, y nuestra obligación es respetar ese derecho, contextualizarlo todo y a cada cosa darle la importancia que tiene".
Por ello, pese a que el Gobierno "escucha, respeta y toma buena nota de las quejas", Fernández de la Vega se mostró convencida de que la mayoría de los ciudadanos "quiere tolerancia y no intolerancia, sosiego y no crispación, diálogo y no imposición".
(SERVIMEDIA)
13 Oct 2005
CLC