Las tarjetas de Navidad están hechas, una a una, a mano por los más de 1.200 niños que cada día alimentan y educan las hermanas de esta congregación desde hace 36 años, según informó hoy el departamento que dirige Fernández de la Vega.

De esta manera, la vicepresidenta quiere, además de reiterar su compromiso con la cooperación internacional, aportar una nueva ayuda a la labor que llevan a cabo en este centro.

Fernández de la Vega visitó este proyecto el pasado mes de agosto en su viaje oficial al país. Con la ayuda del Gobierno español, la congregación ha podido ir construyendo este colegio, donde trabajan con los niños pero también con las madres, a quienes se les instruye en diferentes trabajos y se les enseña a cuidar a sus hijos.

En aquel viaje, el Gobierno de España, a través de la Agencia Española de Cooperación Interancional para el Desarrollo (Aecid), anunció una aportación para este proyecto de 240.000 euros.

Fernández de la Vega les mostró su total apoyo y dijo que la contribución era "una apuesta por la existencia de un mundo mejor, de un mundo más justo".