Lo hizo durante la presentación de la cuarta etapa de la revista "Claridad", editada por UGT y que, según el secretario general del sindicato, Cándido Méndez, pretende "contribuir a liberar a la humanidad de la magia y la superstición", para identificar la realidad y poder así mejorarla.

La revista, que acoge en sus páginas artículos de pensamiento y de análisis sindical y político, fue fundada por Luis Araquistáin en 1935, "en un contexto de feroz represión que siguió a la huelga revolucionaria de octubre del 34", según reza en la presentación de este nuevo número.

Una segunda etapa transcurrió en mitad de la guerra civil, y la tercera se vivió entre 1984 y 1990. En esta cuarta etapa, "Claridad" aborda asuntos de actualidad para España y la Unión Europea, como la deslocalización de empresas o la inmigración.

María Teresa Fernández de la Vega celebró el renacimiento de esta publicación "de crítica e información", con una crítica al "pensamiento único" al que "algunos", dijo, intentaron conducir a España durante los últimos años.

"La pretensión de que los problemas sociales sólo tienen una solución correcta, que las alternativas críticas o son erróneas o son utópicas, es una actitud que ha mantenido y mantiene la derecha, quienes se arrogan para sí el monopolio de lo correcto", aseguró.

El deber de los responsables públicos, concluyó, es garantizar la igualdad y la libertad de todos mediante las adecuadas condiciones de bienestar. "Ese ha sido siempre nuestro norte en la acción política, ése es el compromiso del Gobierno del que formo parte", añadió.

La vicepresidenta primera del Gobierno subrayó que el análisis preciso de los problemas y el diseño de alternativas abordados como lo hace "Claridad" son el sustrato que alimenta la acción política y social.

Tanto Fernández de la Vega como Cándido Méndez hicieron hincapié en los derechos sociales que garantiza la Constitución Europea, con especial relevancia por parte de Méndez a la consagración de la personalidad jurídica por parte de la Unión Europea.