En su intervención durante la entrega del "Premio por la paz" otorgado por el Ayuntamiento de Alcobensas al misionero José María Caballero por su labor en Sierra Leona, Fernández de la Vega aseguró que desde el Gobierno "no nos resignamos a la violencia", porque "se puede erradicar".

"El Gobierno lo podrá decir más alto, pero no más claro. Hemos comenzado a vislumbrar el final. Hemos comenzado a ver la luz donde sólo había oscuridad, y el Gobierno está dispuesto a explorar el camino de la paz", agregó.

Fernández de la Vega insistió en que "lo vamos a hacer con el paso más prudente, pero también más firme y decidido; entre otras cosas, porque sentimos el aliento y el calor del conjunto de la sociedad española, y también porque el conjunto de los ciudadanos quieren que se ponga fin a la violencia".

"Quieren que lo hagamos todos juntos, y tienen derecho a que lo hagamos todos juntos", prosiguió la vicepresidenta primera, quien remarcó que "por eso, tienen derecho también a que se les diga siempre la verdad. Y la verdad es que la paz no está en venta, por eso no tiene precio político".

Concluyó que "la paz no se regatea, por eso no tiene atajos. La paz no es el olvido, por eso siempre tendrá presente a las víctimas. La verdad, en definitiva, es que la paz sólo será posible sin precio político, sin atajos y con el recuerdo de las víctimas".