Fernández-Tapias hizo estas manifestaciones durante su intervención ante la Asamblea General de CEIM, en la que se aprobaron los presupuestos de la patronal para 1996. La organización prevé tener unos ingresos el próximo año de 325,5 millones de pesetas y unos gastos de 325,29 millones, lo que le permitirá cerrar el año con un superávit de 210.000 pesetas.

El responsable de CEIM, que denunció que la situación de confusión e incertidumbre política quevive el país está afectando gravemente al mundo empresarial, acusó al Gobierno de estar ocupado en hacer frente a las acusaciones, los escándalos y los casos de corrupción, relegando a un segundo plano cuestiones fundamentales de política económica.

A su juicio, "lo peor es que el Gobierno no está en condiciones de llevar a cabo su política económica, sea equivocada o no". Fernández-Tapias insistió en que el rechazo de los presupuestos debería llevar implícita la disolución de las cámaras y la convocaoria de elecciones generales.

Para Fernández-Tapias, la situación que vive el país, inmerso en "un insoportable período de interinidad, sin rumbo, sin una política clara y viable", es "insostenible". En su opinión, en estas condiciones resulta "casi milagroso" que la economía española esté creciendo, aunque advirtió que este crecimiento es insuficiente para afrontar el más grave problema de la sociedad española, el paro.

Por ello, urgió a un adelanto electoral y a la celebración "cuanto antes de nas elecciones que ayuden a clarificar la situación política y a emprender una nueva etapa, en la que, cualquiera que sea quien gobierne y el partido al que pertenezca, lo haga con firmeza y energía".

"Elecciones ya y paso de página", reclamó Fernández-Tapias, aunque matizó que "pasar la página no es olvidar, ni impedir que la justicia siga su curso en los procesos pendientes o en los que pudieran surgir como consecuencia de las investigaciones en marcha".

ELOGIOS A RUIZ-GALLARDON

Fernández-Tapas se refirió también a la situación de la Comunidad de Madrid y señaló que, "aunque aún es pronto para juzgar la actuación del equipo de Gobierno en la región, el talante de los hombres que capitanea Alberto Ruiz-Gallardón en sus primeras actuaciones demuestra un interés por el cumplimiento de las promesas formuladas durante el período electoral".

En este sentido, valoró positivamente la rebaja, en un 50%, en el recargo sobre el Impuesto de Actividades Económicas (IAE), y pidió al Ayuntamiento de Madid, que es el encargado de recaudar la parte principal de este impuesto, que siga este ejemplo. No obstante, dejó claro que lo que reclaman los empresarios es una modificación del IAE.

También reclamó mayores facilidades para la implantación de nuevas empresas en la región, una mayor flexibilidad del mercado laboral y el abaratamiento del despido. Asimismo, defendió la privatización de empresas "cuya titularidad pública no tiene sentido". En Madrid, abogó por la privatización de la gestión del Metro yel Canal de Isabel II.