Mrugán señaló que lo conveniente en este momento sería posibilitar que la Cámara Alta haga un análisis riguroso de esa norma.

"A mí me parece", dijo, "que no deberíamos ni informativa ni políticamente dejarnos llevar por la tiranía del instante y que fuéramos capaces de posibilitar una reflexión serena y sosegada sobre una norma que los socialistas hemos considerado que globalmente y en múltiples aspectos de la misma es una buena ley".

"Yo creo", agregó, "que es bueno que el Senado perfeccione esanorma y a mí me parece importante que esa norma encuentre el apoyo de las centrales sindicales".

"No anticipo más acontecimientos, dejemos a cada cual hacer un trabajo sereno y veamos cuáles son los problemas que se detectan. Analicemos si esos problemas están resueltos en la propia ley", añadió Marugán.

A su juicio, "en torno a la problemática global de la ley, no se ha destacado una frase que dijo el presidente del Gobierno y es que algunos habían desenterrado con esta ley el hacha de guerra". No sería bueno", explicó, "que no hiciéramos un análisis donde nos fuéramos acercando a los problemas reales".

Por último, Marugán señaló que "la alarma social en torno a esta cuestión la pueden haber creado algunos, pero no hay alarma social en torno a esta norma, y si no hay alarma social se pueden analizar algunas cuestiones. Ser ambiciosos en la perfección de las normas es una actitud que le corresponde siempre adoptar al legislador; ser prudente en la aceptación social es una tarea que le correspnde a un político".