En declaraciones a Servimedia, Fernández Díaz criticó el apoyo de Maragall e Ibarretxe al partido de fútbol disputado en Barcelona, que definió como "un mitin independentista con una pelota de por medio, en el que se ha puesto el fútbol al servicio del independentismo".

Fernández responsabilizó a los organizadores y a los políticos que estaban en el palco de las pancartas a favor del acercamiento de presos de ETA que se colocaron en diversos puntos del estadio, porque "todo lo que no se rechaza, el no rechazo explícitamente, te convierte en cómplice".

El dirigente popular criticó el "vergonzoso silencio institucional" de Pasqual Maragall, al que reprochó que se mostrase "sonriente y complaciente" con Juan José Ibarretxe en un acto en el que se llevaba a cabo "una apuesta por el independentismo deportivo previo al independentismo de Estado".

Tras destacar el "pinchazo" de los organizadores en su intento por llenar el Camp Nou, Fernández Díaz lamentó la "vergonzante complicidad" del Partido Socialista con el encuentro de fúbol después de que un juez prohibiese el anuncio en el que, para promocionar la selección catalana de fútbol, un grupo de niños con la camiseta de España no dejaban jugar a otro con la de Cataluña.

Finalmente, Fernández arremetió contra la "hipocresía" de quienes reclaman una selección catalan de fútbol "pero son incapaces de poner en marcha una liga catalana propia" para que el prestigio y los ingresos económicos de equipos como el F.C. Barcelona no se vean perjudicados.