Según ha explicado a Servimedia Miren Jiménez, consejera delegada de Isaba, una de las empresas que participará en la feria, se trata, por ejemplo, de parques con espacios de arena más amplios y sin escalones para que puedan colocarse en ellos niños o familiares que van en silla de ruedas.

Igualmente, en estos espacios hay estructuras de juego con diferentes texturas para que los pequeños ciegos o con problemas de visión sean capaces de distinguir unas zonas de otras, así como columpios en los que caben dos personas para que los niños puedan montar acompañados y se sientan más seguros.

En general, estas líneas de juego se caracterizan por la estabilidad y la horizontalidad de las instalaciones (sin desniveles), o las plataformas y pasarelas con distintas texturas y colores.

En cualquier caso, subrayó Jiménez, no se trata de diseñar parques específicos para niños discapacitados, sino de crear lugares y estructuras en las que tengan cabida y se sientan cómodos todos los pequeños.

Por eso, explicó que su empresa no pretende crear "estructuras ortopédicas" y llamativas, sino lugares acogedores para que los niños puedan jugar, en la medida de sus posibilidades, de la forma más cómoda posible. "No hacemos parques para minusválidos, sino que consideramos que los parques infantiles tienen que estar preparados para que sean lo máximo de accesibles", dijo.