La presidenta, Rita Barberá, del PP, y el vicepresidente primero, el socialista Antoni Siurana, certificaron en una rueda de prensa conjunta, el restañamiento de las heridas provocadas por los enfrentamientos de la Asamblea y su voluntad de trabajar en colaboración en los órganos de la FEMP durante los próximos cuatr años de mandato.

Barberá no quiso valorar el papel de los dirigentes de los partidos en la crisis de la FEMP y se limitó a asegurar que "se han recuperado plenamente los valores de cohesión y unión" que siempre han reinado en la organización municipal.

Por su parte, Siurana alabó la "inteligencia" con que la presidenta ha abordado las semanas posteriores a la Asamblea y destacó especialmente que haya incorporado al debate interno varias de las propuestas del PSOE en materia de municipalidad, com la territorialización de la FEMP o la reforma de los Estatutos.

En un ambiente de cordialidad y sonrisas, ambos dirigentes de la Federación comparecieron públicamente juntos y se intercambiaron elogios. Dijeron que la FEMP ha salido reforzada de la Asamblea celebrada en noviembre y que la página de los enfrentamientos está "pasada" para todos.

En la reunión de hoy, la dirección de la FEMP ha establecido un calendario de reuniones de trabajo cuya primera cita será el 25 de enero. Las tareas que s abordarán con mayor urgencia seán la creación de las comisiones de trabajo y de un órganismo en de coordinación entre las federaciones y al dirección de la Federación, en el que probablemente estarán representados todos los presidente de cada federación.

Asimismo, se abordará el inicio de los trabajos de reflexión sobre el modelo de la FEMP del siglo XXI y la posible reforma de sus estatutos y la elaboración del libro blanco del gobierno local.