“Por supuesto que volveremos a llevar la propuesta, si es que la ministra Ana Redondo no la aprueba antes en España”, afirma Cristina Narbona a Servimedia y agrega que “como presidenta del PSOE me comprometo a ello”. La abolición de la prostitución es la gran asignatura pendiente de Pedro Sánchez y las feministas de su partido volverán a reclamar que la formación la lleve por tercera vez al Pleno para ser aprobada en la Cortes.

Pero, primero tiene que ser aprobada por el equipo de coordinación del 41 Congreso Federal del PSOE que filtre las propuestas para que sea admitida a trámite y, entonces, se pueda discutir en el plenario de la mesa sobre Igualdad en la que estarán partícipes feministas socialistas simbólicas como la exministra Carmen Calvo.

“Que cuenten conmigo porque es una asignatura que tenemos pendiente en el PSOE”, señala Calvo a Servimedia. Así, el 16 de octubre de 2022, los socialistas aprobaron con “un amplio consenso”, según comenta una fuente allí presente, la abolición de la prostitución en la Comisión de Igualdad del 40 Congreso Federal.

La exdiputada valenciana y exdirectora del Instituto de la Mujer, Rosa Peris, defendió el texto, en el que no se concretaba ni plazos, ni iniciativa legislativa alguna. Sin embargo, a última hora, se introdujo una enmienda para fijar plazo y garantizar que se plasmara en un proyecto legislativo.

Sánchez se comprometió con su partido en el último Congreso Federal y en mayo de 2022, la formación introdujo la iniciativa como una enmienda a la ley de libertad sexual, también llamada del ‘sí es sí’, junto con sus socios de Unidas Podemos que formaban parte del Gobierno de coalición.

ENMIENDA

Ambas formaciones no se pusieron de acuerdo y los socialistas tuvieron que retirar esta enmienda porque, de lo contrario, peligraba que la ley de libertad sexual saliera adelante. Un asunto que supuso un gran desencuentro entre Podemos y los socialistas. “Nos hemos quedado solas”, dijo entonces la que fuera portavoz socialista, Adriana Lastra. Pese a que el Partido Popular era proclive a apoyar dicha enmienda.

“El PSOE tiene 143 años de historia y abolir la prostitución para nosotros es irrenunciable, por eso, no podemos perder un minuto en legislar contra el proxenetismo”, señaló por aquel entonces la portavoz socialista de la comisión de Igualdad del Congreso, Laura Berja.

Pero al día siguiente de retirar la enmienda, los socialistas la registraron como proposición de ley. Una propuesta que no está alejada del borrador de ley de trata que la formación ya propuso en 2018. Así, el 7 de junio de 2022, la propuesta salió adelante en el Congreso con 232 votos a favor (incluido el PP), 38 en contra (incluidos los Comunes) y 69 abstenciones (incluido Vox).

Una iniciativa cuyos puntos fuertes eran el castigar el proxenetismo de forma más amplia, establecer multas para los clientes y la tercera locativa que "castiga al sujeto que con ánimo de lucro y de forma habitual destina un inmueble al ejercicio de prostitución”, es decir, “que se lucra con la prostitución ajena”, explicaron fuentes socialistas. Finalmente, la propuesta decayó por el adelanto electoral del 23 de noviembre de 2023.

SEGUNDO FRACASO

Los socialistas volvieron a la carga registrando de nuevo la proposición de ley para prohibir el proxenetismo y el pasado 21 de mayo, la Cámara Baja la tumbó con los votos de PP, Sumar, ERC, Junts, PNV y Bildu en contra; mientras que Podemos y Vox se abstuvieron.

Los socios de Gobierno, Sumar, en boca de la diputada Gala Pin tacharon la propuesta de "cutre" y señalaron que no propone absolutamente ninguna solución, ningún itinerario, ninguna medida alternativa, ninguna propuesta económica de acompañamiento laboral, absolutamente ningún tipo".

La gran diferencia entre las dos proposiciones estriba en que la medida de 2022 pedía la modificación de los artículos 187 y 189 del Código Penal y la redacción de 2024 añadía una modificación única del artículo 187, que agrega dos artículos, bis y ter, una disposición adicional y dos disposiciones finales. Es decir, añadieron a lo ya defendido ampliar penalmente el proxenetismo y las actividades lucrativas en torno a los espacios donde se desarrolla la prostitución.

“Lo que pretendemos es modificar el Código penal para castigar el proxenetismo, es decir, para castigar el lucro de la prostitución, para castigar la tercera locativa, que consiste en la cesión de inmuebles o de locales para el ejercicio de la prostitución”, explicó en mayo el portavoz del PSOE, Patxi López.

Tras este segundo intento, todas las miradas están puestas en la ministra de Igualdad, Ana Redondo. La socialista dijo que no renunciaba a la abolición de la prostitución el pasado 26 de julio y la medida sigue siendo su principal caballo de batalla. "No renuncio a que los proxenetas tengan una mayor carga penal, una respuesta en el Código Penal al daño que hacen", señaló y añadió que no puede "aventurar cuándo se presentará, pero desde luego en esta legislatura volveremos con ese tema una vez hablado con todos los grupos y consensuados los términos".

UNA LEY COMO LA FRANCESA

La semana pasada, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, Redondo recalcó que su objetivo es terminar esta legislatura con una ley de abolición de la prostitución similar a la francesa. "Estamos preparando que vuelva al Consejo de Ministros, e iniciará su singladura probablemente a principios de año que viene", avanzó la ministra.

La ley francesa castiga a los clientes con multas de hasta 1.500 euros en la primera infracción y 3.750 si se trata de una persona reincidente. Además, incluye medidas de apoyo a personas prostituidas como el acceso a formación profesional, alojamiento y permiso de residencia temporal para inmigrantes que quieran dejar de ejercer la prostitución.

La ministra expuso un estudio e indicó que en España hay 114.560 mujeres en situación de prostitución. De estas, 34.759 viven en Cataluña, que lidera el ranking de comunidades autónomas en cifras absolutas, con 103 mujeres prostituidas por cada 10.000 mujeres mayores de edad.

Según el estudio, el 28% del total de mujeres prostituidas tiene entre 18 y 24 años, un 32% tiene entre 25 y 36 años, un 7% de 37 a 45 años, y un 1,6% a partir de 46 años. Por otro lado, el 51% de las mujeres en situación de prostitución son latinas, el 16% europeas y un 29% no se definen. Por nacionalidades, un 28% son colombianas, un 13% españolas, un 5% brasileñas y un 5% venezolanas.

La ministra afirmó que la situación de la trata y la prostitución en España "obliga a hacernos cargo del sufrimiento por el que pasan tantas mujeres en nuestro país porque hay mujeres en situación de enorme vulnerabilidad, con pérdida de sus derechos humanos, y hay que seguir trabajando para erradicar de una vez por todas estas situaciones".