Así lo ha acordado hoy por mayoría el Comité Federal de FEMCA-UGT, que ha decidido que sus 7 representantes en el Comité de mañana se abstengan en la votación, según informaron a Servimedia fuentes de la federación.

Esta decisión pone más difíciles las cosas a Méndez, ya que no está muy claro que logre el respaldo que necesita. Para sacar adelante su decisión de cesr a Daza, Gardey y Muñoz, Méndez y los otros siete miembros de la Ejecutiva necesitan el apoyo de dos tercios (111 votos) de los 166 miembros del Comité.

Si finalmente no lo logra, se verían abocados a la convocatoria de un Congreso Confederal extraordinario, cuando ni siquiera hace un año que se celebró el anterior, en el que fue elegido Méndez nuevo secretario general de UGT tras abandonar Nicolás Redondo la dirección del sindicato.

Manuel Garnacho apoyó desde el primer momento la decisión de Mndez y la Ejecutiva de pedir a Daza, Gardey y Muñoz que dimitieran voluntariamente, pero consideraba que era un problema que había que solucionar dentro de la propia Ejecutiva y no en un Comité o en un Congreso.

Las fuentes de FEMCA-UGT consultadas explicaron que "hemos valorado todos los pros y los contras y consideramos que es una irresponsabilidad convocar un Comité para solucionar este problema. Méndez y la Ejecutiva deberían haber resuelto el problema y no trasladarlo al resto de la organización" señalaron.

Las fuentes de FEMCA-UGT consultadas explicaron