Así lo declaró el Rey en su intervención durante la inauguración del ‘III encuentro Luso-Español: Desafíos del Siglo XXI’. Felipe VI, que estuvo acompañado por el presidente de la República portuguesa, Marcelo Rebelo de Sousa, aplaudió la celebración del encuentro para fomentar “la comunicación entre profesionales de ambos países siempre con vistas a un futuro mejor”.

El monarca destacó “cómo las fronteras demarcan, pero no separan, cuando hay un espacio, el ibérico, compartido, un pasado que ha sido en muchos aspectos común y, sobre todo, un futuro de gran potencial”.

“Reflexionar, como se hará estos días, sobre gobernanza y política, innovación tecnológica y ciencia, globalización y glo-calización, ciudades inteligentes y ciberseguridad, riesgos climáticos o medioambientales y, finalmente, lengua y cultura, supone dar juntos pasos relevantes para compartir análisis y diagnósticos”, subrayó.

Esos diagnósticos que “nos faciliten diseñar estrategias compartidas o coordinadas que nos den más fuerza y capacidad de influir en las importantes decisiones, incluso multilaterales, que exigen todos esos grandes desafíos del siglo XXI”.

Por otra parte, señaló el Rey, “las nuevas tecnologías, con Internet, la computación cuántica, la nanotecnología y el reciente desarrollo de la IA a la cabeza, constituyen un verdadero reto. Están estableciendo unos nuevos modos de interrelación entre nosotros y con el mundo tan significativos como para que algunos investigadores hablen incluso de una nueva etapa historiográfica”.

El encuentro Luso-Español entre profesionales de las mismas áreas fomenta el intercambio y el conocimiento de las realidades culturales y socioeconómicas entre España y Portugal.