Así se lo comunicó Roberto Dorado, director del Gabinete del presidente a José Luis González, coordinador geeral de COAG (Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos), que le había pedido audiencia el 22 de febrero, como "gesto político para reconducir la dramática situación que están atravesando los agricultores y ganaderos".

Por su parte, el presidente de ASAJA, Pedro Barato, también le solicitó una entrevista el pasado martes, pues a su juicio la solución de la crisis agraria no depende de un único ministerio, "sino que requiere la atención del conjunto del Gobierno en una política clara d defensa de los intereses del sector".

En su carta, Dorado le dice textualmente al coordinador de COAG que "debido a la apretada agenda del presidente, le sugiero por encargo del mismo que la organización que usted representa continúe con el esfuerzo de diálogo permanente con el Ministerio de Agricultura, en la confianza de que esta vía es la más adecuada para afrontar los problemas y llegar a acuerdos razonables en el sector agrario".

COAG calificó esta respuesta de "especialmente preocupante", ues considera que Felipe González no debería perder "una oportunidad histórica para reconciliarse con los agricultores y ganaderos españoles".

También afirmó que la opinión pública no podrá comprender que tras el impacto de las recientes movilizaciones el presidente del Gobierno mantenga una actitud alejada "de un sector productivo que ha sido castigado secularmente en nuestro país".

"Más incomprensible sería todavía que el titular del Ministerio de Agricultura, Pedro Solbes, intentara evitar un ncuentro por separado con los representantes de las organizaciones agrarias convocantes de las pasadas movilizaciones, añadió COAG.

Un portavoz oficial del Ministerio de Agricultura dijo a Servimedia que no está prevista ninguna reunión extraordinaria con Solbes para tratar las reivindicaciones del sector, y que dicho encuentro se producirá en las fechas acordadas por el acuerdo marco firmado el pasado mes de mayo.