González intervino en el Consejo de la Internacional Socialista, de la que forman parte unos 160 partidos políticos de todo el mundo, reunido en Madrid con el objetivo prioritario de analizar el futuro de Iraq.

En su intervención, expuso la "paradoja" de que España, uno de los países impulsores de esa guerra, no debata el futuro de este país ni lo ucedido con los argumentos para justificarla, la supuesta existencia de armas de destrucción masiva y de conexiones con el terrorismo internacional, que ahora no se pueden demostrar.

De todo esto es posible que en España no se hable, dijo ante los miembros de la Internacional Socialista, porque "lo que ocurre en Italia es una faena de aprendices respecto del manejo de los grandes medios de comunicación por la derecha en el poder en España".

González aseguró que aún no entiende "cómo España se metó en esta estrategia, a cambio de qué, qué resultados obtuvo". "Todavía no he conseguido saber a cambio de qué liquidamos toda nuestra política exterior, toda. No veo una sola razón", reiteró.

El ex presidente aseguró al Consejo de la Internacional Socialista que España "no quería la guerra" y que, de hecho, nueve de cada diez ciudadanos se opusieron a ella y ahora rechazan también las consecuencias de la intervención.

"Bienvenidos a España, un país cuyo Gobierno no dice, como el señor Bush o el eñor Blair, con los que discrepo pero a los que respeto, que podía haber habido fallos en los servicios de inteligencia. Aquí dicen que se hizo la guerra para cumplir las resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. ¿No lo creen? Eso dicen, y no pasa nda, no se mueve ni un músculo", explicó.

Detalló también a los asistentes cómo el candidato del PP a la Presidencia del Gobierno se niega a debatir sobre ello, a pesar de tener unas elecciones generales en apenas un mes, diciendo que es algodel pasado pese a que el conflicto sigue "abierto" y España, como país que declaró la guerra, "soporta en su medida las consecuencias para la seguridad internacional".

SALIR DEL DESAGUISADO

González aseguró que el terrorismo se ha globalizado como antes lo hizo la economía, y ahora constituye una amenaza "que la izquierda debe afrontar con seriedad", pero teniendo claro que la solidaridad debe ser incondicional sólo con las víctimas, "no con propuestas erráticas y disparatadas que no llevan a la solción del conflicto".

Como ejemplo de esas políticas "erráticas", lamentó que se denuncie el riesgo de proliferación de armas de destrucción masiva "pero nadie reacciona cuando el Congreso de Estados Unidos decide la barbaridad de progresar en la investigación de las armas nucleares de bolsillo", instigando así esa proliferación, "porque otros no se van a quedar parados".

Sobre el futuro de Iraq, González se mostró convencido de que la estrategia de los impulsores de la guerra debe ser "reconducid" aunque "no es fácil salir de este desaguisado".

A quienes defienden que sea la OTAN quien se haga cargo de la seguridad en Iraq, el ex presidente alertó de que la presencia de soldados de la Alianza podría ser interpretada como "la consagración de la teoría de la cruzada judeo cristiana contra el Islam". Es necesario, en su opinión, que esa intervención sea bajo mando ONU y apoyada por la Liga Arabe, porque "es su territorio".