Los citados interlocutores añadieron que si IU y el futuro presidente llegaran a un acuerdo sobre esas materias, se podría alcanzar un pacto con la federación que, conjuntamente con los nacionalistas vascos (PNV), configuraría el esquema central de la gobernabilidad del país.

La forma de colaboración entre el previsible presidnte del Gobierno e IU podría ir desde una serie de acuerdos puntuales hasta un modelo similar al que mantienen en la Comunidad de Madrid la Federación Socialista Madrileña (FSM) y la coalición.

Este acuerdo de gobernabilidad en Madrid hizo posible que Joaquín Leguina accediese en 1991 al Ejecutivo autónomo gracias a los votos de los parlamentarios regionales de IU, formación que mantiene la estabilidad del Gobierno, aunque no está integrada en el Consejo de Gobierno.

Esa fórmula sería la más adecada, según la citadas fuentes, ya que es totalmente compatible con el acuerdo afrecido por González al PNV.

Sin embargo, consideran que el presidente es consciente de la dificultad que entraña ese tipo de pactos con la coalición, por las diferencias existentes en el seno de la organización liderada por Julio Anguita.

Pero parece ser que, en esta ocasión, las trabas existentes para un acuerdo con los socialistas "se pueden superar", debido a que las "pegas" que ponían algunos sectores de IU tiempoatrás se puedan solventar porque la impresión general en la coalición es hoy más favorable.