Ciencia
La felicidad no depende del dinero, según un estudio
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Numerosos pueblos indígenas y comunidades locales de todo el mundo gozan de una vida muy satisfactoria a pesar de disponer de muy poco dinero.
Esta es la conclusión de un estudio del Instituto de Ciencia y Tecnología Ambientales de la Universidad Autónoma de Barcelona (ICTA-UAB), que demuestra que muchas sociedades con ingresos monetarios muy bajos tienen niveles de satisfacción vital notablemente altos, comparables a los de los países ricos.
El crecimiento económico suele considerarse una forma segura de aumentar el bienestar de las personas en los países de renta baja. En las últimas décadas, las encuestas mundiales han respaldado esta creencia al mostrar que los habitantes de países ricos tienden a declarar niveles más altos de satisfacción vital que los de naciones pobres. Esta fuerte correlación podría sugerir que solo en las sociedades de renta alta se puede ser feliz.
Sin embargo, el estudio de investigadores del ICTA-UAB, en colaboración con la Universidad McGill (Canadá) y publicado este lunes en la revista científica ‘Proceedings of the National Academy of Sciences’, sugiere que existen buenas razones para cuestionar que esta relación sea universal.
Mientras que la mayoría de las encuestas mundiales, como el Informe sobre la felicidad en el mundo, recogen miles de respuestas de ciudadanos de sociedades industrializadas, tienden a pasar por alto a los habitantes de sociedades pequeñas y marginales, donde el intercambio de dinero desempeña un papel mínimo en la vida cotidiana y sus medios de subsistencia dependen directamente de la naturaleza.
CASI 3.000 PERSONAS ENCUESTADAS
La investigación consistió en una encuesta a 2.966 personas de comunidades indígenas y locales de 19 lugares distribuidos por todo el mundo. Solo el 64 % de los hogares encuestados disponía de ingresos monetarios.
Los resultados muestran que, "sorprendentemente, numerosas poblaciones con ingresos monetarios muy bajos declaran niveles de satisfacción vital muy elevados, con puntuaciones similares a las de los países ricos", según Eric Galbraith, investigador del ICTA-UAB y la Universidad McGill, y autor principal del estudio.
La puntuación media de satisfacción vital en las sociedades de pequeña escala estudiadas fue de 6,8 sobre 10. Aunque no todas las declararon estar muy satisfechas -los promedios más bajos alcanzaron el 5,1-, en cuatro de los lugares registraron puntuaciones medias superiores a 8, típicas de los países escandinavos ricos en otras encuestas.
Los resultados concuerdan con la idea de que las sociedades humanas pueden ofrecer una vida muy satisfactoria para sus miembros sin que ello requiera, necesariamente, altos grados de riqueza material medida en términos monetarios.
"La fuerte correlación que se observa con frecuencia entre ingresos y satisfacción vital no es universal y demuestra que la riqueza, tal y como la generan las economías industrializadas, no es un requisito fundamental para que los seres humanos tengan una vida feliz”, afirma Victoria Reyes-García, investigadora del ICTA-UAB y autora principal del estudio.
(SERVIMEDIA)
06 Feb 2024
MGR/gja