En su discurso de clausura en la XXVII Intermunicipal de Valladolid, aseguró que “más de 4.500 personas” procedentes de gobiernos autonómicos y municipales del PP han ido a Valencia a trabajar en la retirada del lodo y la limpieza de las calles.

Sin embargo, reconoció que “la emergencia no ha finalizado”, motivo por el que garantizó que su partido estará al “lado” de las víctimas “en el dolor” y “en la reconstrucción”. “No vamos a parar hasta que puedan reconstruir sus pueblos, sus casas u sus trabajos”. “Allí estaremos hasta el final con lo que necesitéis”, aseguró.

Frente a esta postura, criticó que la política de Sánchez contra el cambio climático sea “no hacer nada en siete años” en el barranco del Poyo. Y censuro su insensibilidad al afirmar que “si quieren recursos, que los pidan”. “Quien después de lo ocurrido en la riada de Valencia sale a decirle a los afectados que él está bien, que todo lo han hecho bien y que volvería a hacer exactamente lo mismo, mejor que no vuelva a hacer nada más”, añadió.

Por último, se hizo cargo de la desazón de los ciudadanos con la política antes de reclamar a sus alcaldes y concejales que eleven “el nivel de exigencia” y pongan “los problemas de la gente en la primera línea de la agenda política”.