“Ya no hay duda de que teníamos razón, estamos ante el 'caso Sánchez'”, sentenció en una comparecencia sin preguntas en el escritorio del Congreso. El jefe de la oposición recitó decenas de titulares sobre la declaración de Aldama ante el juez para después lanzar el guante a los aliados de Sánchez.

“Todos y cada uno de los partidos, incluido el Partido Socialista, deben preguntarse qué ganan protegiendo esta podredumbre. Yo no tengo los votos para poder cambiar al Gobierno, pero si alguno de los socios quiere acabar con todo esto, que sepa que estoy a disposición para abrir una nueva etapa en nuestro país”, explicitó.

Entre otras cosas, Aldama aseguró que la foto que se hizo con Sánchez en un mitin del PSOE en 2019 no fue fortuita, ya que el jefe del Ejecutivo quería conocerle. También dijo ante el juez que pagó con sobres de efectivo al exministro José Luis Ábalos y al secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán; y se reunió con la vicepresidenta y futura comisaria europea Teresa Ribera para impulsar un proyecto sobre la llamada ‘España vaciada’.

PIDE EL CESE DE TODOS LOS MINISTROS

Ante el goteo de informaciones sobre las palabras de Aldama, Feijóo convocó a la prensa y fue directo a la cuestión. “Mordidas, comisiones en efectivo, empresas beneficiadas a cambio de dinero, la vicepresidenta venezolana en suelo español, la mujer del presidente otra vez, los ministros del presidente y el presidente [...] es evidente que el señor Sánchez no ha venido a servir, sino a servirse”, arrancó.

Feijóo dio así total credibilidad al testimonio de Aldama. Y afirmó que hoy “se ha confirmado en la Audiencia Nacional” que el Gobierno “apesta a mentiras”. “Lo dicen las caras de los diputados socialistas y de los miembros del Gobierno en los últimos días. Y lo saben ya los jueces, que seguirán actuando en consecuencia”, apostilló. Y, aunque reconoció que es la Justicia la que debe determinar “el grado de corrupción del Gobierno y cada uno de sus implicados”, avisó de que los españoles no van a “aguantar mucho más tiempo esta agonía judicial” porque “es todo sumamente escandaloso”.

Al mismo tiempo, advirtió a Sánchez de que no le queda “recurso alguno” para “ocultarse”, porque ya no puede azuzar “el miedo a la ultraderecha porque ayer mismo pactó con ella en el Parlamento Europeo” al apoyar a los candidatos a comisario de la italiana Giorgia Meloni y del húngaro Viktor Orbán. Y le previno también de que tampoco “puede negarlo todo porque su palabra no vale nada” ni “esconderse, porque La Moncloa no es un castillo en el que alguien puede pertrecharse”.

“Hay corrupciones políticas, hay corrupciones económicas y hay corrupciones morales, y el señor Sánchez y su Gobierno han incurrido en todas. La respuesta no puede ser de ninguna forma ventilar esto con un ‘todo es mentira’. Así empezó el señor Ábalos y hoy está en el Tribunal Supremo”, prosiguió . “Y, por supuesto, la respuesta no puede ser seguir adelante con esta agonía como si nada. Lo que haría cualquier persona con un mínimo de decencia es dimitir, marcharse y dejar y dejar en paz a los españoles”, remachó en hasta dos ocasiones, al tiempo que subrayó que “su Gobierno debe irse con él”.

“ABRIR UNA NUEVA ETAPA”

Y remató afirmando que esta postura la defendió el propio Sánchez durante la moción de censura a Mariano Rajoy en 2018, cuando dijo que “la corrupción destruye la fe en las instituciones y más aún en la política cuando no hay una reacción firme desde el terreno de la ejemplaridad”. “Sánchez está tan preso de la corrupción como de sus palabras. Y añado, no solo él, sus socios también”. Feijóo se dirigió así a los aliados parlamentarios del Gobierno y se preguntó “por qué protegen” a Sánchez y sus ministros ante las últimas informaciones.

“Quizás piensen que les compensa el presidente más débil, más chantajeado y más bajo sospecha que ha tenido la democracia española jamás. Desde el Partido Popular no vamos a avalar que se quiera arrastrar a todo nuestro país en esta agonía judicial. El señor Sánchez debe de dimitir y su Gobierno debe de irse con él”, continuó antes de instar a Ribera a retirar su candidatura como candidata a comisaria europea por sus presuntas reuniones con Aldama.

El presidente del PP apeló entonces a todos los partidos del arco parlamentario a hacer una reflexión. Y se ofreció para liderar una moción de censura y desbancar al Gobierno de Sánchez con el objetivo de “abrir una nueva etapa” en España. Feijóo no quiso responder a las preguntas de los periodistas y eludió responder si abrirá una ronda de contactos.

Por último, dijo que “duele” que el Gobierno, en vez de “darlo todo para salvar a los ciudadanos” que han sufrido la catástrofe de la DANA en Valencia, lo esté “dando todo para amarrar como pueda” su “mayoría inoperable” e “intentar salvarse a sí mismo”. Sin embargo, recalcó que la “credibilidad” y la “dignidad” del Ejecutivo está cada día más “enterrada”.