Durante la cumbre de los presidentes autonómicos del PP, el líder de la oposición hizo una declaración ante todos sus barones y reclamó también al Ejecutivo que dé marcha atrás con “el cupo independentista” y recupere “el principio de lealtad institucional”. A cambio, se comprometió a “contribuir activamente” para consensuar un nuevo modelo y avanzó “renuncias” de las comunidades del PP, siempre y cuando haya también un fondo de compensación valorado “en mucho más que los 400 millones” prometidos la semana pasada para las regiones más infrafinanciadas.

También volvió a exigir la convocatoria “inmediata” de la Conferencia de Presidentes, en la que avanzó que incorporarán al orden del día los temas que consensuen hoy. Entre ellos, la crisis migratoria, que ocupó la segunda parte de un encuentro que, según la agenda, se prolongará unas seis horas.

La cumbre se celebró en el Palacete de los Duques de Pastrana. Aunque su arquitectura tiene influencia francesa, la fachada rectangular, con su porche de columnas y sus dos cuerpos laterales, recordó a algunos asistentes a La Moncloa. Desde el equipo de Feijóo descartaron que la elección se debiera a su parecido a la residencia oficial del presidente del Gobierno. “Es un sitio solemne”. “Queríamos salir de Génova y asimilarlo a una Conferencia de Presidentes”, justificaron.

Los barones del PP desfilaron de uno en uno y con la orden de no responder a las preguntas de la prensa. Tras congregarse en el salón de la planta baja del palacete, desfilaron a los jardines para la fotografía de familia. Solo la empañó un error de protocolo: faltaban las banderas de España y la Unión Europea. También la ausencia de la balear Marga Prohens, que mandó a su ‘número dos’, y de Juan José Imbroda, que llegó tarde por el retraso de su avión.

FONDOS EUROPEOS

El líder del PP hizo siete peticiones al Gobierno, pero la más novedosa fue la de los fondos europeos. Exigió que se ponga “de inmediato” a disposición de las comunidades autónomas más de 18.000 millones de euros de los fondos Next Generation que el Estado “no ha sido capaz de ejecutar”. Y reclamó que se trabaje para “identificar” más remanentes que no han sido adjudicados para que se transfieran también a las autonomías, “evitando así su devolución a Europa”.

Uno de los obstáculos que puede tener esta medida es la necesidad de renegociar con la Comisión Europea los hitos y objetivos de los fondos europeos. Sin embargo, fuentes del PP aclararon que se podría sortear si el Gobierno financia las políticas de los ejecutivos autonómicos orientadas a estos objetivos. Por ejemplo, digitalizar la sanidad o invertir en transporte verde. Las comunidades podrían así destinar el dinero asignado a estos planes a otras partidas, con el consecuente ahorro de costes que tendría.

Asimismo, el líder del PP trasladó su compromiso de “contribuir activamente” y acceder a “renuncias” para lograr un nuevo modelo de financiación multilateral “con más recursos”, que atienda la “singularidad” de las regiones y tenga “especial atención” en la Sanidad. Abogó por la creación de un fondo transitorio dotado con más de 400 millones, para compensar “los desequilibrios” financieros hasta que se apruebe el nuevo sistema. El objetivo es “reducir la infrafinanciación” de comunidades autónomas como Andalucía, Comunidad Valenciana o Murcia.

"TODOS A UNA"

“Primera decisión: parar el cupo independentista y compromiso de que lo que es de todos se decidirá entre todos. Segunda decisión: inyección económica inmediata de más de 18.000 millones de euros de los fondos Next Generation con los que cuenta España. Y tercera decisión: juntos trabajaremos en un nuevo modelo, en la actualización del sistema de financiación autonómica, con más recursos para todos los españoles, no solo para aquellos que diga el independentismo. Si las cosas se hacen por este orden, el compromiso del Partido Popular está garantizado”, resumió Feijóo, quien proclamó un “todos a una”.

Todas estas reclamaciones se reflejarán en el pacto de los presidentes del PP en defensa de los “principios” que deben regir el nuevo sistema de financiación autonómica. Un acuerdo por la igualdad entre españoles y la solidaridad interterritorial, que contará con las firmas de los presidentes de la Comunidad de Madrid y Andalucía, Isabel Díaz Ayuso y Juanma Moreno, así como de los otros nueve presidentes autonómicos. También será suscrito por los presidentes de las ciudades de Ceuta y Melilla, Juan Jesús Vivas y Juan José Imbroda, y el vicepresidente de Canarias, Manuel Domínguez.

Frente a los “principios” y el “sentido común” de los barones del PP, Feijóo censuró “la debilidad que el presidente del Gobierno siente por el poder a toda costa”, así como su falta de “principios” y su minoría parlamentaria. Y presumió de que, ante el “todos a una” de los presidentes del PP, Sánchez “está dispuesto a purgar a quien no se someta al ordeno y mando”.

“FINANCIACIÓN” DEL ‘PROCÉS’

En esta línea, criticó con dureza la financiación singular que Sánchez ha pactado con ERC para Cataluña. Y deploró que, aunque los independentistas “cuentan con menos apoyo popular que en mucho tiempo, sus intereses se imponen con más fuerza porque el Gobierno central los ha asumido como propios”.

Feijóo reconoció que “es mucho más sencillo el apaño entre dos que el acuerdo entre todos”, pero avisó de que “el arreglo entre el Gobierno y el independentismo no mejora la financiación de los servicios públicos de ninguna comunidad”, ni siquiera la de Cataluña, sino que “busca la financiación del ‘procés’”.

“Con la amnistía, se concedió impunidad al pasado y al futuro ‘procés’. Y con el cupo separatista, lo pagaremos todos los españoles. Ese cupo separatista no les arregla los problemas a los catalanes. Se lo arregla a los independentistas que han encontrado en un PSOE sin principios la fórmula de alcanzar todos sus objetivos sin, ni tan siquiera la necesidad de gobernar para los independentistas”, declaró.

ACUERDO DE LOS BARONES

“Lo que sí da soluciones a Cataluña, como al resto de España”, prosiguió, “es una actualización el sistema de financiación” que debe estar “pactada en los foros” multilaterales, “libre de sospechas de provechos ideológicos por parte del independentismo o personales por parte del socialismo”, y “en la que todos los españoles, territorio y preferencia política aparte, puedan salir ganando”.

Tras este discurso, Feijóo y los barones del PP suscribirán un acuerdo frente al cupo “independentista” de Cataluña. Para la oposición, es un “intento ilegítimo” de modificar la Constitución y el modelo de Estado “por la puerta de atrás, al dictado de quienes nunca han aceptado la igualdad y la solidaridad de los españoles”. Sea como fuere, de la cumbre no saldrá una propuesta de reforma del modelo de financiación autonómica. Los populares han querido centrarse en los “principios” y no en los “criterios”, que consideran que deben ser abordados por el Gobierno.

El acuerdo cristalizará también el compromiso de los barones con la negociación multilateral, es decir, que rechazarán negociar bilateralmente con Pedro Sánchez si finalmente se sientan con el presidente del Gobierno en La Moncloa.

¿IRÁ AYUSO A MONCLOA?

Génova “lógicamente” ha dado vía libre a sus barones para aceptar la invitación si lo consideran oportuno. Por el momento, los líderes autonómicos se han comprometido a no negociar fuera del Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF), el foro multilateral en el que están presentes todas las comunidades.

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, defendió acudir a La Moncloa tras la celebración de una Conferencia de los Presidentes, pero esta mañana reconoció que "claro" que quiere hablar con Sánchez de temas ajenos a la financiación autonómica. Abrió así la puerta a aceptar la invitación de Sánchez, aunque no lo confirmó. Sobre estas palabras, un barón del PP opinó en privado que la presidenta madrileña acabará yendo.

Quienes sí han confirmado en público que recogerán el guante al presidente del Gobierno son los presidentes de Andalucía y la Región de Murcia, Juanma Moreno y Fernando López Miras, aunque sin acceder a las "subastas" de Sánchez. Una posición que compartieron en privado la amplia mayoría de presidentes autonómicos del PP, que rechazaron cualquier negociación bilateral sobre financiación.