“Tres años y menos tres días después” de su encumbramiento, que se materializó el 2 de abril de 2022, el dirigente gallego retornó al enclave en el que fue bendecido por su partido para zanjar la mayor crisis de la historia del PP, que se saldó con la salida abrupta de Pablo Casado. Feijóo hizo gala de los resultados electorales de los últimos años. Y, aunque reconoció que no puede “ignorar” que le “faltó completar el 100%” de sus objetivos, es decir, llegar a La Moncloa, admitió que ve ese hito más cerca.

“Ya hemos aprendido que después de 46 años ya no llega solo con ganar y no lo haremos mediante atajos; llegaremos un poco más tarde, pero llegaremos bien. No nos someteremos al chantaje de nadie. El cambio será con valores o no será”, dijo en su balance durante la clausura de la XXVII Unión Interparlamentaria del PP en Sevilla, donde sus diputados nacionales y autonómicos exhibieron un cierre de filas con su líder. “Oa, oa, oa, Feijóo a La Moncloa”, corearon.

Los mensajes en clave interna y con tono electoral se entrelazaron con los varios reproches que dedicó a Sánchez. Primero, acusó al PSOE de apostar por “la deshonra y el desgobierno” para impedir la alternancia política. Y después, describió “el despotismo sanchista”, que “se manifiesta de tres maneras”. “La primera, se impide debatir en el Congreso. La segunda, se incumple lo aprobado en las Cortes. Y la tercera, se incumple la Constitución”, enumeró.

“Se desentienden de la gente por completo, están solo a lo suyo. Es él y solo él, un nuevo despotismo: todo para Sánchez, pero sin el pueblo. Y en este régimen unipersonal, ¿qué sobra? El Parlamento”, prosiguió Feijóo, quien recriminó a Sánchez las 25 leyes del PP y del Senado bloqueadas en la Mesa del Congreso, así como su negativa a presentar su proyecto de Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2025.

PRESUPUESTOS

“No quieren que se vote el plan de defensa de seguridad y soberanía que necesita España, y ha desaparecido el Debate del estado de la Nación, y eso que querían hacerlo obligatorio una vez al año. ¿Sabéis por qué? Para que no se escuche al resto de grupos parlamentarios. Esta es la primera característica del despotismo sanchista. La segunda es que, cuando nos dejan votar y ganamos, las votaciones no se cumplen”, relató Feijóo, quien apuntó así a las “más de 120 votaciones parlamentarias” ganadas por el PP.

Pero lo más preocupante, a juicio de Feijóo, es que Sánchez incumple la Constitución. “Jamás un político en España pensó que podía llegar a un atril y decir que el Gobierno no cumple la Constitución. Estábamos acostumbrados a que no la cumplieran algunas organizaciones que estaban absolutamente al margen de la ley o a que no las cumplieran algunos políticos que no querían prometer o jurar la Constitución cuando querían asumir el cargo de diputado. Pero ahora es el Gobierno de España el que no cumple la Constitución. Presentar los presupuestos no es discrecional, es una obligación constitucional”, proclamó.

Feijóo acusó a Sánchez de convertir España en “una república bananera” y se apresuró a afirmar que el Gobierno no presentará unas nuevas cuentas públicas porque sabe que a sus socios “les daría vergüenza apoyar unos presupuestos para un Gobierno que sirve a Sánchez y no a España”. “¡Que muestren lo que quieren hacer con el dinero de los españoles y que se vote, es su deber! Y el nuestro, defender la democracia. O se somete a las Cortes o se somete a las urnas, pero no es posible seguir con la decadencia democrática”, incidió.

"MÁS NECESARIOS QUE NUNCA"

En esta coyuntura, el líder de la oposición dibujó a Sánchez atemorizado de “su futuro”, “la prensa libre”, “la Justicia”, “su propio Gobierno porque está roto” y “hasta de sus socios”. Pero subrayó que “España tiene futuro”. “Si no lo creyese, no me dedicaría a esto”, confesó. Y llamó a filas su partido porque tiene entre sus manos “una gran responsabilidad”. “Es nuestro deber mostrar que hay otro camino, una ruta definida juntos y hacia delante, seamos más que nunca el primer partido de los españoles”, emplazó a los 750 parlamentarios presentes en Sevilla.

“Nos enfrentamos al peor Gobierno que nunca ha tenido España, el que menos sirve, el que menos escucha, el más arrogante. Ante eso, ejerzamos más que nunca como servidores de los españoles. Llevemos la calle los parlamentos y hagamos que los parlamentos salgan a la calle. Seamos humildes, seamos autoexigentes y más fuertes estando cerca de la gente. Ofrezcamos más seguridad, hagámonos cada día merecedores de la confianza de los españoles. Y os digo una cosa, después de 3 años, cada día lo tengo más claro. No vamos a ser el partido que nuestros rivales nos digan que tenemos que ser. Vamos a ser el partido de lo que España necesita”, remató.

Feijóo recordó así a su partido que la “tarea no ha finalizado” y pidió unidad para cuando Sánchez decida convocar elecciones. “Somos más necesarios que nunca y nunca nos vamos a deber a nadie que no sean los ciudadanos, la gente, el pueblo, los trabajadores, los españoles”, concluyó.