Así lo afirmó en su discurso público ante la Junta Directiva Nacional del PP, donde acusó al Gobierno de Pedro Sánchez de ejercer “una oposición ofensiva” e “inhumana” desde el principio de la crisis, y volvió a acusar a Ribera de “esconderse” y no asumir sus responsabilidades en ningún momento.

Por ello, confirmó que el PP irá hasta el final y votará contra su nombramiento como comisaria. De hecho, fuentes populares confirmaron que, llegado el momento, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, podría no contar con sus votos para sacar adelante el nuevo Ejecutivo comunitario.

“Hemos defendido y lo seguiremos haciendo hasta el final que quien ha demostrado ser una mala ministra, especialmente en estos momentos de emergencia nacional, no merece ser premiada ni promocionada a ningún sitio y menos ser nombrada vicepresidenta de todos los europeos. Desde luego, no con nosotros, no con los votos de los eurodiputados del Partido Popular”, añadió.

El PP cree que la única fórmula posible es que el Gobierno reemplace a Ribera por cualquier otro candidato. En caso contrario, el PP se opondrá a su nombramiento y hará lo necesario para lograr que no salga adelante. Entre las medidas que se contemplan, es que su audiencia se vote con papeleta y urna, de tal modo que no se conozca el posicionamiento de cada eurodiputado.

Feijóo, además, le afeó que ni ella, que es “la ministra con más responsabilidad en esta materia”, ni Sánchez hayan dado la cara en el Congreso. Y denunció que en el caso de Ribera, “lleva desde las elecciones europeas cobrando de los españoles pero sin trabajar efectivamente por ellos”. “Ni siquiera en estos días ha tenido tiempo para aparcar sus aspiraciones personales y remangarse por nuestra gente, ni el más mínimo pudor”.

“LA CATADURA MORAL” CON LOS “CORDONES SANITARIOS”

Por último, criticó que Sánchez entre “en cólera” porque “Europa haya obligado a su ministra a comparecer en el Parlamento español 20 días después de la tragedia”, un hecho que “no deja de ser lamentable”.

Además, dijo que estos días se ha podido “comprobar la catadura moral del socialismo” porque, tras trazar “línea rojas” a “lo que llama la ultraderecha”, el Partido Socialista en Europa ha pasado a “pactar con lo que llaman la ultraderecha europea”. “Ya veis que la grandilocuencia y los cordones sanitarios dura lo que tarda el PSOE en necesitar a los comisarios de la extrema derecha a cambio de que voten a su candidata Teresa Ribera”, subrayó.