“Plantearemos un nuevo sistema de financiación donde no cabe el cupo separatista ni el independentismo fiscal en ningún lugar de nuestro país”, afirmó en Onda Cero cuando fue preguntado por si derogará el ‘concierto’ catalán. “La respuesta es que sí. En nuestra Constitución se señala cuáles son las bases del sistema de financiación y nosotros volveremos a cumplirla, creo que es lo mínimo a lo que se puede comprometer un dirigente político que opta a la Presidencia del Gobierno”, añadió en su primera entrevista del nuevo curso político.

El líder de la oposición subrayó que “en ningún caso” se puede “asumir la bilateralidad” en un asunto como la financiación autonómica, que es “claramente multilateral”. De lo contrario, avisó de que la factura de la caja común se disparará y, por ende, habrá que aprobar una nueva subida de impuestos o reducir los recursos disponibles para, por ejemplo, la sanidad o la educación.

Rechazó así la posibilidad de que las comunidades autónomas negocien directamente con el Gobierno central la condonación de su deuda o sus singularidades financieras. Y puso en valor el “compromiso” de su partido con su “ideología”, sus “principios”, “la gente” y “la bandera de la igualdad”, la cual “empuña” en solitario.

No obstante, no quiso augurar lo que harán los presidentes autonómicos del PP y se limitó a señalar que su partido “no es una secta” ni él es un “caudillo” como el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Aunque sí insistió en que “no se puede” cerrar el sistema de financiación de forma bilateral ni acordar cupos que mermarían, de extrapolarse al conjunto de la nación, unos “33.000 millones de euros” a la caja común.

“DESAFÍO HISTÓRICO”

Con respecto al acuerdo de PSC y ERC para investir a Salvador Illa como presidente de la Generalitat de Cataluña, Feijóo subrayó que los españoles tendrán que financiar los 13.000 millones de euros que saldrán de la caja común. Eso se traduce, según el líder del PP, en “menos capacidades” del Gobierno para “redistribuir” la renta e invertir en “las infraestructuras estatales”, y “en menos capacidades” para que las comunidades inviertan en su sanidad, su educación y sus servicios sociales.

Feijóo sentenció de este modo que España está “ante un desafío histórico” porque “nunca se vio en una situación” en la que su presidente “comprara su investidura después de perder las elecciones pactando el Código Penal”, y pactara la Generalitat de Cataluña con el dinero de todos los españoles y asumiendo “la España plurinacional”. “Es decir, España ha dejado de ser una nación y se ha convertido en un estado donde conviven naciones”, deploró. Con todo ello, acusó a Sánchez de estar “derogando la Constitución in voce” para construir una nueva. Todo, con “el objetivo es permanecer en Moncloa” sea cual sea el “coste”.

En esta coyuntura, denunció que Sánchez ha decidido “proseguir y ahondar en el relato independentista”, a pesar de que Cataluña “está en la media de financiación por habitante” y el sistema del que se quejan los independentistas fue pactado justamente por PSC y ERC. Y señaló que si Cataluña tiene algo “singular” es su “gasto”, ya tiene una de las deudas “más grandes” del Estado y “es la comunidad que mejor le paga sus políticos”, “que tiene más administración paralela” y “que gasta más en embajadas y en acción exterior de España”.

“Es una comunidad que lleva mucho tiempo fijándose más en lo que le falta que en lo que gestiona, y que lleva mucho tiempo preocupada con cuestiones existenciales y no con los problemas reales de los ciudadanos. Que Cataluña sea una de las comunidades con más riesgo de sequía acredita que la administración catalana se ha preocupado mucho más por la independencia que por la sequía que afecta tanto al campo catalán y a los ciudadanos de Cataluña”, añadió.

AMINISTÍA

Por otro lado, Feijóo confirmó que su partido ya tiene preparado su recurso de inconstitucionalidad contra la amnistía y avanzó que se presentará en “los próximos días”, antes de que culmine el plazo para hacerlo el 11 de septiembre.

Preguntado por si aceptará la sentencia del Tribunal Constitucional, Feijóo reiteró que pedirán la recusación de tres de sus magistrados –Cándido Conde-Pumpido, Juan Carlos Campo y Laura Díez– porque “están contaminados” en términos políticos. En este sentido, aseveró que, si se abstienen, el PP creerá que el fallo se ha hecho con muchas “garantías”. De lo contrario, tendrá “muchas dificultades para entender que ese fallo está dictado por personas independientes”.

MOCIÓN DE CENSURA, “INVIABLE”

En otro orden de cosas y de cara al nuevo curso político, volvió a descartar la posibilidad de presentar una moción de censura, al menos en el corto plazo, a pesar de que da por hecho de que los independentistas harán “caer” al Gobierno en cualquier momento. En esta línea, dijo que, aunque esté “plenamente justificada”, es “inviable”.

Sea como sea, Feijóo afirmó que el Gobierno “empieza peor” este curso político que el anterior, puesto que “no tiene mayoría en la Cámara” y es “el Ejecutivo más inestable” de la historia democrática española, además de tener “más expedientes abiertos por corrupción que leyes aprobadas en el Congreso”.