En el acto central de campaña de las elecciones catalanas, celebrado en la Plaza de Trafalgar de Badalona (Barcelona), Feijóo se digirió también a los simpatizantes de Vox –sin mencionarlos expresamente– para apelar al voto útil y no “restar escaños” al espacio “constitucionalista”, y recordó lo sucedido en las elecciones generales del 23 de julio.

El PP exhibió músculo en Badalona, su principal bastión en Cataluña, donde el alcalde de la ciudad, Xavier García Albiol, ganó las elecciones municipales con el 55% de los votos. La Plaza de Trafalgar se desbordó con 3.000 personas –según la organización – y hubo vecinos que siguieron el mitin desde fuera del recinto, que empezó a llenarse una hora antes del acto.

Feijóo, de hecho, tardó unos 15 minutos en llegar al escenario tras zambullirse en un baño de masas. “Un acto como este no te lo han organizado ni en Galicia”, le señaló García Albiol. “Pensé que estaba en Galicia”, le reconoció Feijóo después.

“EL MENSAJE DE BADALONA”

El presidente del PP proclamó entonces que Badalona “es la muestra de que Cataluña no está condenada a repetir una y otra vez lo mismo” y de que “hay una política distinta” para tratar los “problemas concretos” de la gente con “soluciones eficaces”. “El mensaje de Badalona a toda Cataluña y, en consecuencia, también a toda España, es que, si votamos de forma diferente, obtenemos resultados diferentes”, continuó.

Con esta premisa procedió a cargar contra los socialistas. En primer lugar, les reprochó que entregaran la Generalitat “sin rechistar” y “en cinco minutos” a ERC en la anterior legislatura. Les echó en cara también que pacten con los independentistas en “todas las diputaciones” y ayuntamientos posibles. Censuró, además, que le den un “balón de oxígeno” al ‘procés’ con su política de pactos. Y les afeó que haya situado a los “constitucionalistas” como sus “enemigos” mientras conceden “todo” a los separatistas.

“¿Para qué ha servicio votar al Partido Socialista en Cataluña? Para nada. Solo sirven para hacer lo que mande Sánchez. Votar a unos y a otros, a los del ‘procés’ y a los amigos del ‘procés’, es lo mismo. Y cuando se vota lo mismo, trae las mismas consecuencias: el monotema, el sectarismo, la desconfianza la división y la decadencia”, declaró ante la ovación de sus simpatizantes.

EL PP PARA “CERRAR” EL ‘PROCÉS’

Planteó así la disyuntiva que el PP ha lanzado durante toda la campaña y presentó a su partido como el único voto que “cambia verdaderamente las cosas” en Cataluña y “cierra el ‘procés’”. Y también como la única papeleta dedicada a “todos los ciudadanos, independientemente de su ideología e intereses” y “con políticos que se desloman por su pueblo”.

“El proyecto del Partido Popular es que Cataluña avance. Y no ve como enemigos ni como traidores o impuros a otros compatriotas piensan diferente, como hace el independentismo”, prosiguió Feijóo, quien criticó a los separatistas de sumir a la comunidad a la “decadencia” por ponerla “al servicio de su ideología”.

Volvió entonces a centrar su atención en el PSC, que “ha sido el componente y el complemento del separatismo”. Y rechazó que su política haya buscado la “convivencia”, sino que ha buscado la “conveniencia” –en alusión a la amnistía–, y prometió que no renunciará a sus “principios” por “poder”.

"LES INTERESA EL PODER"

“No les interesa la convivencia. Les interesa el poder. A nosotros nos interesa la convivencia y en la convivencia no hay atajos porque es la garantía de que todos somos iguales ante la ley. Y, si hay algún señorito, que se cree por encima de los demás, eso no es convivencia. Eso es conveniencia, que es diametralmente opuesto”, prosiguió en referencia a Carles Puigdemont.

Para culminar, Feijóo pidió concentrar el voto útil para garantizar que Cataluña vuelva a ser una comunidad de “primera” y “recupere el liderazgo que ha tenido”. En este sentido, recordó que no gobierna en España porque “el voto que está en contra del sanchismo” se dividió en las últimas elecciones y llamó a seguir el ejemplo de Badalona, donde García Albiol aglutinó la confianza del 56% de los ciudadanos.

Por último, el líder del PP volvió a asumir que necesita a Cataluña para poder llegar a La Moncloa y prometió que no engañará nunca a los catalanes.

ALBIOL PIDE “VOZ” PARA BADALONA

Antes de Feijóo intervino Xavier García Albiol, quien arrancó su discurso pidiendo el voto para el PP a los más de 50.000 badaloneses que depositaron su confianza en él en las elecciones municipales de hace un año. “Badalona necesita tener en voz en el Parlament de Cataluña”, defendió antes de argumentar que dos personas de su equipo van en las listas de Alejandro Fernández.

Posteriormente, hizo gala de sus políticas y presumió de que, desde su llegada al consistorio, las ocupaciones ilegales se han reducido un 30% y Badalona se ha situado como la mejor de la seis grandes ciudades catalanes ante este fenómeno.

E incidió también en la disyuntiva planteada por Feijóo y dijo que, aunque haya muchos partidos políticos a los que votar, “20 o no sé cuántos”, solo “hay dos opciones”: independentismo o PP.

Por último, García Albiol se acordó de José Luis, un vecino que tuvo un problema leve de salud a 40 minutos de empezar el acto y que fue trasladado al hospital; y agradeció la presencia de los 3.000 badaloneses que acudieron al acto.

"DAR LA VUELTA" A CATALUÑA

El encargado de clausurar el mitin fue el candidato del PP a presidir la Generalitat de Cataluña, Alejandro Fernández, quien ensalzó “el patriotismo sereno pero insobornable” de Feijóo y expresó “la necesidad” que tiene España por que llegue a La Moncloa cuanto antes para revelar a Sánchez

En su discurso, Fernández prometió que, si tiene posibilidad de gobernar, dará “la vuelta“ a Cataluña, que es hoy un “paraíso 'okupa'“, “la comunidad más insegura“ y la autonomía con “la peor calidad educativa“. “Porque no hay maldiciones bíblica ni para Badalona, ni para España ni mucho menos para esa gran tierra española llamada Cataluña“, aseveró.

Tras su discurso, el público se levantó para fotografiarse con Feijóo, Fernández y García Albiol, quienes tardaron unos 20 minutos en abandonar el lugar, y comieron butifarra servida por el PP.