Durante un acto en Santa Cruz de Tenerife, Feijóo presumió de tener una trayectoria política de décadas y de ser un político “con trazabilidad”, donde se puede ver lo que ha hecho no sólo en los últimos meses sino en las últimas décadas, pero remarcó que su carrera como presidente del PP “aún no ha comenzado” y confió en que lo haga a partir del 2 de abril.

En este sentido, criticó que antes de llegar a ser presidente nacional del PP le echan la culpa de todo lo que ocurre en España. “Antes de ser ni siquiera presidente del partido ya soy culpable de todo lo que ha ocurrido en España en los últimos 10 días”, apuntó, aunque reconoció que “estoy bastante acostumbrado a eso”.

En este sentido, el presidente de la Xunta indicó que antes de ser presidente del PP “parece que ya tengo centenares de manifestaciones preventivas en el conjunto de España”.

“Han dicho de mí que soy ultraderechista y filocomunista, nacionalista y centralista. Creo que es un poco exagerado, pero tener la capacidad de decirlo el mismo día me parece francamente exagerado. No cuela, nadie se lo cree”, aseveró Feijóo.

Además, aseguró que “no van a poder borrar con palabras" su camino en política durante las últimas dos décadas ni con tuits, ni con titulares, ni con comentarios ni con tertulianos”. Añadió que, en base a esa trayectoria, “estoy convencido de que España necesita un Gobierno mejor y que se puede hacer una política mucho mejor de la que actualmente padecemos en España”.

Feijóo se preguntó “qué le habré hecho al PSOE, además de ganarles siempre, para que me insulten antes de tomar posesión como presidente del Partido Popular”.

A este respecto, recordó que los del PSOE de Galicia quieren que se vaya de allí “cuanto antes” después de 13 años “ganándoles siempre” y los del PSOE a nivel nacional “quieren que ni siquiera tome posesión como presidente nacional del PP no vaya a ser que les volvamos a ganar siempre”.

Por último, indicó que él no pide a los socialistas "que me dejen de insultar”, pero “sí les pido que me insulten a tiempo y no antes de tiempo, que me insulten por ser presidente del partido y no por presentarme a presidir el partido”. “Parece que es un pacto razonable”, concluyó Feijóo.