LA FEDERACION DE HOTELES ASEGURA QUE LA IMAGEN DE ESPAÑA HA SUFRIDO "MUCHISIMO" POR LAS COLAS EN EL AEROPUERTO DE MALLORCA

MADRID
SERVIMEDIA

El secretario general de la Federación Española de Hoteles, Carlos Díaz, denunció hoy la postura que ha mantenido el Gobierno español en relaciónal conflicto de los controladores aéreos de Marsella y aseguró que los problemas que ha ocasionado en el aeropuerto de Palma de Mallorca están perjudicando "muchísimo" la imagen del turismo español en el extranjero.

En declaraciones a Servimedia, Díaz señaló que "el conflicto de los controladores de Marsella es un problema técnico y político, más que un problema empresarial o puramente del sector turístico, y yo creo que la Administración española, sobre todo la central, ha sido absolutamente tardía e resolver el problema".

"Yo no acierto a comprender", añadió Díaz, "como los Ministerios de Tranportes y de Turismo, en vista de lo que pasó el fin de semana anterior y el caos que se produjo, no fueron capaces de diseñar una estrategia, tanto técnica, de sustitución, como política, de presión al Gobierno francés, para que no sucediera esto este fin de semana, que además es el del 1 de agosto".

Para el responsable de la Federación Española de Hoteles, esta actitud responde a "una falta de previsin política y de organización deplorable. Nos preocupa seriamente el hecho de que no se hayan tomado medidas, cuando avisaron hace siete días y estaba clarísimo que los problemass se iban a repetir".

Díaz cree que el caos que se ha vivido los dos últimos fines de semana en el aeropuerto de Palma de Mallorca no afectará al número de turistas que visiten las Baleares en agosto, ya que el turismo de estas islas funciona sobre todo con cupos de touroperadores y los viajes ya están vendidos.

Explicó qu el turista que viaja a las Baleares a través de touroperadores europeos suele ser de clase media o media baja y "está más predispuesto a sufrir unas horas de retraso en un aeropuerto que a perder dinero por suspender su viaje". Indicó que lo habitual no es que por conflictos de este tipo cancelen su viaje a última hora.

Sin embargo, Díaz destacó que lo ocurrido en Palma de Mallorca provoca una mala imagen de nuestro país en el exterior, "y eso nos afecta a nosotros, porque el turista que está esperano en un aeropuerto no se acuerda del controlador aéreo francés, sino del que tiene delante, la compañía aérea que le ha generado el perjuicio y, sobre todo, del sistema de recepción del país donde va de vacaciones".

"Este es un tema, el hecho de que sabiendo que iba a pasar esto no se hayan tomado los mecanismos para evitarlo, que nos tiene estupefactos y sorprendidos realmente", concluyó el secretario general de la Federación Española de Hoteles.

(SERVIMEDIA)
01 Ago 1994
NLV