La FELGT hace esta valoración tras la firma y entrada en vigor de las nuevas instrucciones de la Dirección General de Instituciones Penitenciarias en este sentido.

Esta organización destaca que la citada circular reconoce la "identidad psicosocial" de la persona por encima de su sexo de nacimiento, y establece que las personas cuya identidad oficial de sexo no concuerde con su identidad psicosocial de género podrán solicitar de Instituciones Penitenciarias ser ingresadas en el módulo correspondiente a su nueva condición, sin que, no obstante, ello suponga la alteración de su identidad jurídica ni fuera ni dentro de la prisión.

La FELGT explica que "lo que en la práctica persigue la nueva medida es que quien se sienta mujer -no existe constancia de transexuales masculinos encarcelados- y haya vivido como tal en los últimos tiempos sea tratado en consecuencia, a su llegada a prisión".

Finalmente, esta organización se ha dirigido por escrito a Mercedes Gallizo, directora general de Instituciones Penitenciarias, para agradecer su especial sensibilidad y haber considerado los planteamientos que le trasladó en una reunión la pasada primavera.