Durante las dos jornadas, está previsto estudiar los problemas de coordinación entre las distintas federaciones, así como los derivados del aprovisionamiento, distribución y funcionmiento de los bancos, al objeto de mejorar su capacidad operativa ante las crecientes necesidades que surgen en Europa como consecuencia de los núcleos de pobreza que no dejan de aumentar, debido a la migración, el paro y los refugiados.

Bajo la presidencia de Bernard Dandrel, presidente de la FEBA, las reuniones se desarrollan en la sede del IESE en Madrid. La FEBA tiene su sede en París y se constituyó en septiembre de 1985, con el objetivo de recibir y repartir gratuitamente alimentos excedentarios con el fin de luchar contra el hambre.

Los bancos de alimentos no distribuyen directamente los excedentes que reciben entre las personas necesitadas, sino que los recogen y los entregan a entidades, grupos o comunidades que están en relación permanente y directa con los indigentes, cuyas necesidades conocen perfectamente.

El pasado año, los 30 bancos de alimentos operativos en España distribuyeron más de 11.000 toneladas de alimentos a más de 2.000 entidades benéficas, gracias a lo cual pudieronatenderse las necesidades alimenticias de unas 200.000 personas. Pese a este dato, los bancos apenas alcanzaron a cubrir la décima parte de las necesidades reales de estas instituciones.