Las partes firmantes consideran que el furtivismo es una de las principales causas del retroceso de la población de osos en las últimas décadas, por lo que han decidido iniciar una intensa campaña de divulgación y sensibilización social que produzca el rchazo de la opinión pública hacia los cazadores furtivos.

Según el acuerdo firmado, está previsto crear un "Fondo contra el Furtivismo", a través del cual todas las personas interesadas en ayudar a combatir este problema podrán colaborar económicamente.

El dinero recaudado en este fondo irá principalmente a incrementar la plantilla de guardas de la Fundación Oso Pardo en cotos de la cordillera cantábrica, lo que permitirá ampliar el número de hectáreas de terreno vigilado.

El convenio tambié establece la puesta en marcha de iniciativas de investigación y estudio sobre la respuesta del oso pardo a las diferentes modalidades de la actividad cinegética, y la organización de jornadas, seminarios y congresos, con el fin de compatibilizar la práctica de la caza con la conservación de esta especie.

La Fundación Oso Pardo, a través del "Proyecto Caza y Oso", gestiona la caza y la vigilancia en un coto en la comarca del alto Sil de 10.751 hectáreas y la vigilancia de otros dos cotos de 850 y 1.32 hectáreas de superficie. La Fundación ha creado un servicio propio de guardería de caza para realizar esta labor.