De esas ayudas, que corresponden a proyectos cuya ejecución se extenderá hasta 1993, más de la mitad, 131.969 millonesde pesetas, han sido destinadas a las regiones del objetivo número 1, aquellas cuya PIB per capita es inferior al 75 por cien de la media comunitaria: Andalucía, Asturias, Canarias, las dos Castillas, Extremadura, Galicia, Murcia, Comunidad Valenciana, y Ceuta y Melilla.

Del resto, 72.306 millones de pesetas correspondieron a iniciativas comunitarias no solicitadas por España y 7.363 millones a las regiones españolas con zonas rurales subdesarrolladas y con alto nivel de paro (Aragón, Baleares, Cantabia, Cataluña, Madrid, Navarra, La Rioja y País Vasco).

Otros 1.452 millones se destinaron a proyectos pilotos y 3.726 millones al País Vasco, dentro del programa comunitario de reconversión siderúrgica, Resider II. La ayuda aprobada para el País Vasco permitirá realizar unas inversiones de 7.600 millones de pesetas en creación de infraestructura industrial y control de vertidos.

En el capítulo de ayudas dedicadas a las regiones del objetivo número 1, destacan las subvenciones otorgadas por la CE entro del denominado Programa Operativo Local y el Programa Operativo de Medio Ambiente y Recursos Hídricos, que recibieron 28.398 y 30.480 millones, respectivamente.

AYUDAS A ZONAS AGRICOLAS

En cuanto al reparto de las ayudas a las zonas agrícolas desfavorecidas, Aragón obtuvo casi la mitad de las subvenciones, con 3.546,6 millones de pesetas, seguida de Baleares, con 951 millones.

También obtuvieron ayudas Cantabria (514 millones), País Vasco (282,7 millones), Madrid (360 millones), La Rioja 552 millones), Navarra (462 millones) y Cataluña (694 millones).

Las ayudas a las comarcas agrícolas menos desarrolladas de estas regiones van dirigidas a promocionar el turismo rural, la creación de cooperativas, la artesanía, y la construcción de caminos, regadíos y tendidos eléctricos.

Por lo que se refiere a los proyectos pilotos aprobados para España, destacan los 591 millones otorgados para la recuperación de los Cerros de la Cantueña, en los municipios madrileños de Fuenlabrada y Parla, loque supone la mitad del coste del proyecto.

Otros 250 millones se concedieron para la construcción de un centro de servicios a empresas de Torrejón de Ardoz (Madrid) para paliar el problema causado por el cerre de la base aérea norteamericana.