Así lo explicó este jueves en una nota de prensa la presidenta del Grupo Español de Trombocitopenia Inmune (Gepti), de la Sociedad Española de Hematología y Hemoterapia (SEHH), Cristina Pascual, con motivo del próximo Día Mundial de la Trombocitopenia Inmune, que se conmemora mañana.

La PTI puede presentarse en forma aguda o crónica y tiene una incidencia de entre 2 y 4 casos por 100.000 habitantes y año, por lo que se considera una enfermedad rara. En 4 de cada 10 sujetos adultos se termina por cronificar, mientras que, en el caso de los niños, la enfermedad se resuelve en su mayoría.

Los síntomas más frecuentes incluyen la aparición de hematomas espontáneos en cualquier parte del cuerpo, puntos de sangrado subcutáneo, sangrado de encías o nariz, sangrado menstrual abundante en mujeres, o hemorragias graves (menos comunes).

DIAGNÓSTICO Y TRATAMIENTO

Pascual aseveró que “el diagnóstico de la PTI sigue siendo un gran reto debido a la inexistencia de pruebas específicas para detectarla. Hoy en día, seguimos haciendo un diagnóstico de exclusión, es decir, se llega a él tras descartar otras enfermedades que también producen trombocitopenia”.

En cuanto a los avances en tratamientos, aún hay personas en los que la enfermedad sigue sin poder controlarse, pese a la existencia de nuevos fármacos. Por ello, la esplenectomía --extirpación del bazo--, continúa representando una opción “eficaz y segura”.