#TúEresEuropa

Fasocide pide recursos suficientes para que todas las personas sordociegas dispongan de guías intérpretes y de mediadores comunicativos

- Que les permitan acceder a la información y ejercer sus derechos

MADRID
SERVIMEDIA

El presidente de la Federación de Asociaciones de Personas Sordociegas de España (Fasocide), Francisco Trigueros, pidió más recursos a las administraciones para que estas personas puedan disponer de los servicios que necesitan a fin de acceder a la información y a la participación social lo que, a su juicio, implica generalizar las figuras profesionales del guía intérprete y del mediador comunicativo.

Así lo indicó Trigueros en una entrevista con Servimedia en el marco del proyecto #TúEresEuropa, que esta agencia realiza con apoyo y financiación del Parlamento Europeo con motivo de la Conferencia sobre el Futuro de Europa, que este organismo promueve con el fin de fomentar el diálogo con los ciudadanos y recabar ideas para mejorar el continente desde el ámbito social y civil.

Según declaró, a las personas sordociegas “el mundo nos llega a través del tacto y de las manos, y sin los recursos humanos que faciliten este acceso, nos encontramos privadas del derecho a la igualdad y al acceso a la información y a la comunicación”.

Por este motivo, indicó que es necesario contar con profesionales especializados como guías-intérpretes y mediadores comunicativos para lograr la autonomía que haga posible dichos derechos.

“Cada persona es un mundo pero todos compartimos la necesidad de saber qué ocurre a nuestro alrededor para así poder tomar decisiones nosotros mismos”, subrayó Trigueros.

En consecuencia, las administraciones –comunitaria, nacional y autonómicas—deben proporcionar “recursos suficientes para garantizar el derecho a la información y a la comunicación sin depender de subvenciones de convocatoria anual”, exigió.

Indicó que el movimiento asociativo de Fasocide cuenta con la prestación de un servicio de guía-interpretación, “pero lamentablemente, no es suficiente”, y consideró que esta falta de recursos “dificulta a gran escala el desarrollo humano, intelectual y social de las personas sordociegas".

RECONOCIMIENTO LEGAL

Desde el punto de vista jurídico, Trigueros calificó de “apremiante la incorporación de una definición de sordoceguera, sus características y necesidades en un texto legal de manera específica”.

“Aunque se menciona al colectivo en algunos textos legales, ninguno recoge nuestras características y necesidades de forma concreta", y destacó que, “por su definición, la sordoceguera es una discapacidad única que resulta de la combinación de dos deficiencias sensoriales (visual y auditiva), que genera en estas personas problemas de comunicación únicos y necesidades especiales derivadas de la dificultad para percibir de manera global, conocer y, por tanto, desenvolverse en el entorno”.

“El hecho de que no aparezca definida dentro de un marco legal implica una ausencia total de referencia para terceros a la hora de hacer una sociedad más accesible para nuestro colectivo”, criticó, “así como para la reclamación de los derechos de las propias personas que lo formamos”.

Por ello, resulta “imprescindible el reconocimiento legal de la sordoceguera como discapacidad única”, defendió, para que “veamos recogidas nuestras necesidades y poder así tenerlas en cuenta”.

Trigueros pidió a las instituciones europeas que insten a los países miembro a incluir esta discapacidad en sus leyes, “tomando de ejemplo aquellos territorios donde sí se ha hecho”.

“Para poder reclamar nuestras necesidades primero debemos existir y en muchas ocasiones somos totalmente desconocidos para aquellas administraciones que tienen en su poder los recursos”, resaltó Trigueros. De ahí la importancia del reconocimiento legal, idea que Fasocide quiere trasladar a la Conferencia sobre el Futuro de Europa.

VISIBILIDAD

Asimismo, Trigueros reclamó una mayor visibilidad de la realidad de este colectivo, pues “seguimos siendo grandes desconocidos para el conjunto de la sociedad” y “es posible que ahí haya un freno para el resto de avances”.

A su juicio, las instituciones europeas y el resto de administraciones públicas pueden realizar una importante contribución en este sentido, ya que “hacer visibles a las personas sordociegas dentro de la sociedad y desde todos los ámbitos es un paso indispensable para trabajar el resto de aspectos” que conducen a la igualdad.

En esta línea, pidió la colaboración de las instituciones y de la ciudadanía para dar a conocer el bastón rojo blanco, identificativo de las personas sordociegas y en cuya difusión trabaja Fasocide desde 2016.

Se ha incidido en el profesorado, personal sanitario, funcionarios de policía, etc., detalló, “pero siendo una comunidad pequeña como somos”, es preciso la colaboración de todos en su difusión. Si una persona no puede reconocer a otra como persona sordociega, difícilmente podrá adaptarse a sus necesidades.

PARTICIPACIÓN

En opinión de Trigueros, “el principal causante de la exclusión social es la falta de participación y escucha activa de los propios colectivos vulnerables”. “No se puede trabajar por las personas con discapacidad sin contar con nosotros” pues “¿quién conoce mejor nuestras necesidades y el mejor modo de cumplir con nuestros derechos?”, se preguntó.

“Las personas con discapacidad hemos vivido toda nuestra vida enfrentándonos a ciertas barreras y nosotras mismas somos quienes conocemos cómo romperlas”, reflexionó, así que “es fundamental que nos escuchen”, tanto en Bruselas como a nivel nacional.

Por último, Trigueros señaló que “las instituciones europeas también pueden contribuir ” al avance de las personas sordociegas mediante la aportación de los medios económicos necesarios para nuestra formación y fortalecimiento asociativo.

“Creemos imprescindible que se apoye y forme a la juventud, puesto que ellos son el futuro y la esperanza de que no caigamos en el olvido ni se pierda todo el trabajo realizado hasta ahora entre toda la gran familia que forma la discapacidad”, concluyó.

(SERVIMEDIA)
24 Abr 2022
AGQ/man/gja