FASA-RENAULT REDUCIRA LA PLANTILLA EN 734 PUESTOS DE TRABAJO Y MANTENDRA LAS INVERSIONES EN 1993

MADRID
SERVIMEDIA

El consejero gerente de Fasa-Renault, Juan Antonio Moral, aseguró hoy en Madrid que la firma autovilística reducirá su plantilla en 734 personas durante 1993, tal y como estaba previsto en el plan de bajas incentiadas de la empresa iniciado hace cuantro años. El directivo de la marca de coches francesa en España señaló que no están previstas nuevas reducciones de empleo adicionales, a pesar de la fuerte recesión del sector.

Moral calificó la situación de la industria automovilística nacional y europea de "catastrófica" con una caída de ventas en el mercado español durante lo que va de año del 30 por ciento, respecto a los níveles de facturación del pasado ejercicio, y aseguró que de seguir a este ritmo las venas totales de los fabricantes en el mercado nacional no llegarán a las 900.000 unidades frente a los cerca 1.100.000 matriculados en 1992.

El máximo responsable de Renault en España se mostró confiado en que la reducciones de plantilla previstas, que dejarán la nómina a finales de año en 14.100 trabajadores, las regulaciones temporales de jornada, que afectarán a todo el personal durante unos 15 días al año y el mantenimiento de las inversiones, permitan a Fasa-Renault superar 1993 con una cuota de mecado similar a la del año pasado, situada en el 18 por cien.

Para lograrlo, explicó, las principales basas comerciales de Fasa serán el mantenimiento del actual ritmo de inversiones, situado en una media de unos 30.000 milones de pesetas año y el lanzamiento de los dos nuevos modelos Chafran y Twingo, con el Renault espera elevar su presencia en el mercado de pequeños tamaños.

Ese esfuerzo inversor, agregó, no supondrá ninguna dificultad de tesorería para la empresa durante el presente ejercicio,ya que los recursos propios generados en 1992, unos 51.000 millones de pesetas sobran para cubrir los desembolsos en nuevos proyectos y los cerca de 14.000 millones de pesetas que costará la reducción de la plantilla, mediante el sistema voluntario de bajas incentivadas.

Otro factor que los directivos de Renault piensan mantener es la fabricación de turismos de demanda europea, ya que se ha demostrado que en periodos recesivos como el actual una oferta diversificada permite cubrir parte de la caída delas ventas interiores, según los responsables de la empresa.

En 1992 Fasa-Renault vendió en el mercado nacional 213.118 unidades mientras que exportó 202.000. Esto significa, según los directivos de la empresa, un fuerte crecimiento del peso que tiene las exportaciones de vehículos Renault para los resultados de la filial española.

La producción total de la factoría vallisoletana fue de 364.000 unidades, lo que representa un nivel de stocks almacenados de unos 30.000 coches al año. Esta cifra fuevalorada por el consejero gerente de Fasa como aceptable, pero reconoció que superarla repercutiría directamente en los resultados de la compañía.

Fasa-Renault obtuvó en 1992 unos beneficios antes de impuestos de 15.059 millones de pesetas, frente a los 3.900 de 1991, lo que representa más del triple.

Estos resultados, dijo Juan Antonio Moral, serían muy positivos de no ser la fuerte recesión registrada en los últimos meses del año pasado y cuyos efectos siguen mostrándose invariables en 1993.

(SERVIMEDIA)
01 Mar 1993
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