En rueda de prensa, Arnés explicó que esta medida "no tiene ninguna justificación" y dijo que "la reducción artifical de los precios no obedece a ninguna lógica de mercado".

Advirtió de que hay muchas empresas farmacéuticas que en su vademécum tienen productos con más de diez años por un valor del 50%, por lo que las medidas les supondría unas pérdidas del 10%.

"Esta es una razón importante para que Sanidad sea sensible. Estamos convencidos de que el ministerio nos escuchará y finalmente no habrá rebaja", dijo.

El director general de Farmaindustria añadió que si un producto con diez años no tiene genérico es, o bien porque tiene una patente que le ampara o bien porque su precio es bajo y a las empresas nos les compensa entrar a competir.

PREOCUPACIONES

Del borrador de la Ley del Medicamento, a la industria farmacéutica le preocupa la prescripción por principio activo, la obligación de las empresas de pagar una tasa en función de sus ventas y la falta de concrección en relación con el abastecimiento.

Por el contrario, consideró un "avance muy importante" la eliminación del precio en el cartonaje de los fármacos, "porque ahora supone un despilfarro para la industria".

Por último, Arnés presentó el estudio "Las múltiples facetas de la innovación", que concluye que cualquier política que aumente la incertidumbre de las empresas acerca de sus ingresos futuros puede desincentivar la inversión en las actividades en I+D.

En este sentido, Arnés subrayó quela industria farmacéutica soporta una carga cada vez mayor para justificar su carácter innovador.