Así se desprende del documento marco de Atención Farmacéutica Domiciliaria, elaborado por el Consejo General del Colegio de Farmacéuticos y los laboratorios Esteve, y presentado hoy en Madrid.

Según informó el presidente del Consejo General, Pedro Capilla, este informe recoge las primeras líneas de actuación de esta nueva iniciativa, con la que se busca garantizar la accesibilidad de determinados servicios ofrecidos por el farmacéutico a los pacientes con medicación compleja y dificultades para desplazarse a su farmacia.

En concreto, los objetivos son racionalizar el uso de los medicamentos; disminuir los resultados negativos, nuevos ingresos hospitalarios y problemas relacionados con la medicación; así como mejorar la relación entre el paciente y los profesionales de la salud, entre otras cuestiones.

El catálogo de servicios que incluye el sistema de Atención Farmacéutica Domiciliaria comprende tres ámbitos de actuación, que son la revisión del botiquín (garantizar la conservación de los productos, comprobar su caducidad), la promoción de la salud y la educación sanitaria y el seguimiento farmacoterapéutico, para detectar problemas o preparar sistemas personalizados de dosificación.

El farmacéutico que quiera prestar este servicio deberá obtener una acreditación que garantice que cuenta con recursos humanos y materiales (bases de datos, por ejemplo) para desarrollar esta actividad, así como recibir formación continuada en esta materia.

PERFIL DEL PACIENTE

El grupo de trabajo encargado de elaborar este documento ha definido una serie de criterios orientativos para detectar a los pacientes potenciales a incluir en el servicio.

En este sentido, según explicaron la secretaria general del Consejo, Carmen Peña, y Luis Amaro, miembro del grupo de trabajo de este proyecto, se recomendará incluir a pacientes que tomen más de 10 medicamentos al día, a personas mayores de 65 años polimedicadas, pacientes con incapacidad física o cognitiva o personas dependientes.

La sospecha de que se está incumpliendo la medicación o que se hayan recibido cambios significativos en el tratamiento, serán también criterios de inclusión.

Para la elaboración de este documento se han analizado programas y proyectos pilotos de Atención Farmacéutica Domicialiaria llevados a cabo en otros países, como Australia o Nueva Zelanda, aunque se trata de proyectos "escasos" en el panorama sanitario internacional, según explicaron.

Pese a que aún no se ha estimado el número de pacientes a los que llegará este programa, el número exacto de farmacias con que contará esta red asistencial o el gasto que supondrá su puesta en marcha, estos expertos adelantaron que desarrollarán campañas de difusión para dar a conocer estos servicios al colectivo farmacéutico, personal sanitario, cuidadores o familiares de personas dependientes, mediante la realización de congresos, seminarios o la difusión de folletos y trípticos informativos.

EXPERIENCIA PILOTO

Además, para el año 2007 está prevista la puesta en marcha de experiencias pilotos, tanto en ámbito rurales como urbanos, a partir de las que se definirán cuestiones relativas a la metodología, como la posibilidad de cobrar al paciente por estos servicios, cuestiones que, "ahora mismo, no son prioritarias", destacó Capilla.

"Es una idea ambiciosa y difícil, pero sabemos que lo que planteamos no es ningún sueño. El 99% de la población española cuenta ya con una farmacia en el lugar donde habita", concluyó el presidente del Consejo General del Colegio.